La patera se hundió en aguas de Lampedusa el pasado siete de octubre y solo consiguieron salvarse una docena de personas. Esta semana la Guardia Costera italiana ha avistado los cuerpos de unos 17 inmigrantes, entre ellos el de un bebé recién nacido abrazado a su madre. Estaban en el fondo del mar a unos 60 metros de profundidad, según ha publicado La Repubblica.
Los restos de la patera con los cuerpos a su alrededor fueron localizados por buzos de la Guardia Costera a unas seis millas de la isla italiana de Lampedusa. Las imágenes de los cuerpos sobre el fondo marino fueron grabadas por un robot, pero no se podrán recuperar hasta dentro de unos días, aunque desde ya los servicios de salvamento trabajan de forma acelerada.
La ONG Open Arms ha denunciado el drama que se vive cada día en el Mediterráneo, acusando a los políticos que continuan mirando hacia otro lado. "Golpea la imagen, pero más duele saber que las decenas de vidas que junto a esta persona se hundieron en el fondo, podrían seguir vivas. Buscaban una Europa en paz y les atrapó el fondo del mar. Malditos sean los verdugos. Ojalá no les deje dormir." Se lee en un tuit de la cuenta oficial de esta organización.
La patera se encontraba el pasado siete de octubre a solo seis millas de Lampedusa cuando se quedó sin combustible. La versión del Gobierno italiano es que cuando las lanchas patrulleras se acercaron a la patera los inmigrantes se pusieron nerviosos volcando la embarcación. Fueron rescatados con vida una veintena de personas, ahora prosiguen las labores para recuperar los cuerpos de los fallecidos.