Lo que no se lleva el Alzheimer

CORAL LARROSA 15/06/2010 05:36

En España hay entre 600.000 y 800.000 enfermos de Alzheimer, y detrás de la mayoría un cuidador-familiar, casi siempre esposa, hijo, marido, hija o hijo. Personas que renuncian a su vida por cuidar, una media de 10-14 horas al día(muchos 24 horas), a alguien querido a quien la enfermedad transforma en un ser casi irreconocible. Casi.

Les empuja a los cuidadores el amor, también la escasez de recursos, de ayuda pública que haga más fácil llevar la enfermedad neurodegenerativa. Porque el Alzheimer tiene coste. Emocional; porque ves cómo alguien a quien quieres se “desintegra”; porque la soledad y la rutina se instalan; porque no sabes casi nada de los servicios disponibles. Y eso supone que los cuidadores y familiares tengan más ansiedad y depresión que el resto de los ciudadanos.

Los datos son tan reales como que proceden de una encuesta elaborada en cinco países europeos por Alzheimer Europa y el laboratorio Lundbeck, especializado en enfermedades del Sistema Nervioso Central.

Esa dedicación plena, desinteresada, solitaria, frustrante muchas veces se ha hecho Arte, séptimo arte, de la mano de una farmacéutica que invierte en labores sociales.

Lundbeck convocó el II Certamen de cortometrajes SNCFilms, centrado en la figura de los cuidadores de enfermos de Alzheimer. Se presentaron 330 guiones. Quien escribe ha estado en el jurado y aseguro que no ha sido fácil el descarte. Jovenes talentos han presentado historias descarnadas, reales, tiernas…

Y de ahí ha salido un corto ganador. “Algo queda”, de Ana Lorenz. Cuenta la historia de una madre que cuidó a su hija y la historia de una hija que cuida a su madre a la que casi no reconoce. Casi, porque no todo se lo lleva el Alzheimer.

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