No siempre somos conscientes del mensaje que nos trasmite una canción y, los alumnos de 2º de Bachillerato de la asignatura de Cultura Audiovisual y del Ciclo de Fotografía de la Escuela de Arte José María Cruz Novillo de Cuenca, lo recuerdan con un vídeo de denuncia titulado '¿Cómo te suena?' con motivo del Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo.
Sin música de fondo, los jóvenes reproducen la letra de varias canciones con contenido machista de múltiples estilos, épocas y entonadas tanto por hombres como por mujeres para dar forma a un proyecto que les propuso su profesora Cristina López Alhambra con la intención "sensibilizarles, que se diesen cuenta como futuros músicos, creadores, actores o compositores y hacérselo llegar al público".
La maestra ha conseguido su propósito con creces. Confiesa que algunos alumnos reconocen desde entonces fijarse más en el mensaje de lo que escuchan porque antes "conocían las canciones, pero no se habían puesto a pensar en la letra".
Además, "la difusión y los mensajes positivos que llegan les refuerza mucho la idea", dice, porque aunque un primer momento bromeaban con la idea de "llegar a la tele", el vídeo ha logrado estar presente en varios medios y alcanza el millón y medio de reproducciones en Internet.
Con letras machistas como "estoy enamorado de cuatro tías, siempre me dan lo que quiero, follan cuando yo les digo y nunca me ponen peros", de Maluma, "pégala, azótala. Sin miedo que no hace nada, mírala, si se ríe, le gusta", de Gárgolas 5, o "quiero una mujer bien bonita callada que no me diga nada", de Cali y El Dandee, pretenden demostrar que "lo importante no es el envoltorio, es el mensaje".
Así, al final del vídeo varias alumnas denuncian "mensajes que llegar a millones de personas plagados de tópicos machistas que nos humillan, nos denigran y nos cosifican" e instan a reflexionar sobre las "canciones que consumes, que cantas y que bailas".
El vídeo es muy acertado, según María del Valle de la Orden, psicóloga clínica especialista en infancia y adolescencia, ya que "todos los mensajes que nos llegan, afectan y, muchas veces, cuanto más indirecta es la vía, más nos afectan".
La música, en este sentido, actúa al igual que explican los alumnos como un envoltorio y facilita la asunción del mensaje. "Tú crees que estás escuchando algo con un ritmo que te gusta y se está grabando de manera inconsciente en tu cerebro", dice la experta.
"Nuestro cerebro es una cámara que puede atender activamente a siete u ocho estímulos, pero el resto lo está grabando nuestro piloto automático", explica, y especifica que "cuanto más sutil es el mensaje, más peligroso es porque es más difícil diferenciarlo" ya que "somos mucho más receptivos al mensaje indirecto que al directo".
Especialmente vulnerables a este tipo de letras son los adolescentes porque a esa edad "la música forma parte de su identidad social" y no se paran a "diseccionar letra y música. Cantan y repiten".
Por ello, aunque los padres no pueden controlar lo que escuchan, sí deben prestar atención a este aspecto al igual que al contenido que ven. Tal y como han hecho en el instituto conquense, de la Orden indica que lo ideal sería hacerles reflexionar y "extraer el mensaje" que trasmiten las canciones.
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