Dos millones de musulmanes comienzan el Ramadán en España

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 11/08/2010 00:00

El presidente de la Junta Islámica, Mansur Escudero, ha destacado que el Ramadán es un "mes que siempre despierta muchas expectativas" y, además de ser un sacrificio, presenta beneficios desde el punto de vista social, espiritual y físico. Los beneficios espirituales llegan porque "aumenta la conciencia de Dios y sirve para fortalecer el carácter", mientras que los físicos radican en que "es un tiempo en el que se da reposo al sistema digestivo y el cuerpo se limpia".

Los beneficios sociales, según Mansur Escudero, consisten en que "la gente tiene más conciencia de la necesidad que pasan otras personas con menos recursos, que ayunan a diario porque no tienen nada que comer". De este modo, Mansur Escudero ha valorado que el aspecto social del ramadán es el más importante, porque "vuelve más solidario al creyente y más consciente de la necesidad de los necesitados".

Además, también vincula los musulmanes en el ámbito familiar y social, de forma que incluso aquellos creyentes del islam que no practican la oración a diario, cumplen el Ramadán, según Escudero.

Sin embargo, ha indicado que no todos los musulmanes están obligados a cumplir el ramadán y que en el grupo de los exentos, en el que se encuentran las mujeres embarazadas y lactantes, los ancianos, los niños y los viajeros, también se incluyen aquellos que desempeñan trabajos duros y que, por hacer Ramadán, podrían sufrir deshidratación.

"La preservación de la vida está por encima del ramadán", ha dicho Escudero que ha explicado que, para compensar la falta de ayuno durante el ramadán, las leyes islámicas contemplan dar de comer a un necesitado tantos días como los que no se ayune durante el ramadán o que se haga el ayuno otro día que sí pueda sin que corra riesgo la salud.

En España, según el presidente de la Junta Islámica, la población musulmana oscila entre los 1,5 millones y los 2 millones, si se tiene en cuenta a los inmigrantes que están en el país de forma irregular y de éstos, unos 200.000 están en Andalucía.