El suceso ocurrió el martes por la mañana y fue el hermano de la víctima fue quien descubrió el cuerpo de la mujer, de 54 años, en medio de un charco de sangre, después de cruzarse con su cuñado, que se dio a la fuga a pie dejando su coche en la finca 'Cal Puntes'.
En un principio se sospechaba que el hombre podría estar escondido en una zona boscosa cercana, aprovechando la oscuridad de la noche. El hermano avisó a los Mossos sobre las 12.45 horas del hallazgo de la mujer, de nacionalidad española, después de que su cuñado le encerrara en la casa para poder huir sin problemas.
Según las primeras informaciones, la mujer murió tras recibir varios golpes propinados con un objeto contundente. El sospechoso, de 57 años, tenía problemas psicológicos y sufría desde hace tiempo una depresión.
La pareja, que no tenía hijos, estaba retirada; ella había trabajado en la colonia textil de L'Ametlla de Merola hacía tiempo y él había sido albañil.
El Ayuntamiento de Puig-reig ha convocado un minuto de silencio para condenar el crimen y la población vecina Navàs se ha sumado a esta iniciativa, con la participarán sendos alcaldes.
Según el alcalde de Puig-reig, Antoni Clement, nunca había ocurrido un caso así en el pueblo, de 4.300 habitantes --unos 300 en la colonia textil de L'Ametlla de Merola-- y se trata de un "hecho aislado", aunque en declaraciones a Europa Press ha lamentado que se sigan dando casos así en muchos otros puntos de Catalunya y España.