La policía está investigando la muerte de un varón de 38 años, que falleció este miércoles tras sufrir una descarga eléctrica cuando tomaba un baño en el distrito Latina, según informaba un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid.
Al parecer, su teléfono móvil, que estaba enchufado a la red, cayó al agua y provocó la descarga eléctrica. La investigación se centra ahora en revisar la instalación eléctrica de la casa, para saber si saltó el diferencial o no, como suele ocurrir en este tipo de casos.
Los servicios de emergencias recibieron el primer aviso a las ocho de la mañana en el que se alertaba del accidente doméstico en el número 125 de a Avenida de Portugal. Era la pareja de la víctima quien daba la voz de alarma. Ella salió de noche a trabajar, y cuando regresó a su domicilio encontró el cuerpo sin vida de su pareja. El hombre tenía una quemadura en el pecho, y sobre esa quemadura se encontraba su teléfono móvil, conectado a la red eléctrica. Por eso la principal hipótesis es que murió electrocutado.
Los sanitarios del Summa 112 a su llegada al domicilio, en la Avenida de Portugal, solo pudieron confirmar el fallecimiento. Los servicios psicológicos del Summa tuvieron que atender a la pareja.
No es la primera vez que ocurre una tragedia con un cargador de móvil. El pasado mes de agosto, una niña brasileña de dos años moría de manera trágica después de electrocutarse al tocar un cargador de teléfono móvil. El fatal incidente tuvo lugar en el municipio de Erere en el estado de Ceará, en el noreste del país.
Sara Alves de Albuquerque, de 2 años, fue trasladada al hospital en estado crítico tras recibir una descarga eléctrica del cargador del teléfono móvil. Los médicos lucharon para salvar su vida, pero la pequeña murió poco tiempo después. La Policía también abrió una investigación para esclarecer el fallecimiento.
Solo en 2020, Brasil registró 355 muertes por descargas eléctricas.