Stephanie Dickson, una joven de 24 años ha fallecido a causa de un mal dignóstico. Distintos médicos concluyeron que tenía migrañas cuando en realidad se trataba de un tumor cerebral. Stephanie acudió en numerosas ocasiones al médico con síntomas como dolores de cuello y cabeza, así como mareos que sufrió a lo largo de 9 meses.
La joven, como afirman los especialistas, tenía un 98% de posiblilidades de haber sobrevivido si hubiera recibido el tratamiento correcto, según informaciones de Mirror.
Acudió en numerosas ocasiones al médico y aunque la decían que eran migrañas, ella presentía que era algo malo. Los doctores la repetían que estaba sufriendo estrés derivado de las migrañas y analgésicos prescritos.
Sin embargo, sufría dolores de cabeza y mareos tan fuertes que llegó a acudir al departamento de accidentes y emergencias de la Royal Infirmary de Edimburgo.
Tras su muerte, una investigación encontró que su tumor, que era benigno pero había causado una acumulación de presión en su cráneo, podría haber sido tratado exitosamente inlcuso hasta el día previo a su fallecimiento.
Amigos y conocidos de Stephanie han organizado un evento de caridad para recaudar dinero para The Brain Tumour Charity. La organización es pionera en financiar la investigación de tumores para aumentar la probabilidad de supervivencia, la conciencia de los síntomas y efectos de los tumores cerebrales.También brinda apoyo a las personas afectadas por la enfermedad y tiene como objetivo mejorar su calidad de vida.
Geraldine Pipping, directora de recaudación de fondos de The Brain Tumor Charity, cuenta que "no recibimos fondos gubernamentales y dependemos del 100% de donaciones voluntarias y regalos en Wills". Afirma que "es gracias a los esfuerzos de personas como la familia de Stephanie y amigos que incansablemente recaudan fondos en su memoria, que podemos trabajar hacia nuestros objetivos de duplicar la supervivencia y reducir a la mitad el daño causado por los tumores cerebrales". Asegura que cada centavo que consigan se comprometerá a encontrar una cura para esta enfermedad tan devastadora.