La búsqueda de un experto montañero en el Pirineo gerundense terminaba ayer de la peor manera posible. Los equipos de rescate consiguieron encontrarlo con vida, pero con una hipotermia tan severa que terminó falleciendo en el hospital. Llevaba 24 horas en condiciones climatológicas extremas.
El montañero de 40 años fue rescatado un día después de que una avalancha lo sepultara e interrumpiera su excursión. Los equipos de rescate comenzaron a buscar tras recibir el primer aviso, a oscuras y con una fuerte ventisca peinaron la montaña en busca del excursionista, pero el mal tiempo los obligó a retirarse. Con la luz del día los efectivos regresaron.
El fuerte viento provocó una sensación térmica de menos 31 grados y apenas se veía. Los mossos en la base triangularon la señal del teléfono móvil del montañero y por suerte, todavía estaba conectado.
"Solo hay un repetidor que ha captado la señal y eso nos da unas cuatro hectáreas de búsqueda es como buscar una aguja en un pajar. " Pero junto al equipo de rescate y pese a la escasa visibilidad lo encontraron enterrado bajo la nieve.
Las esperanzas eran pocas, pero sus familiares insistieron en que iba bien equipado y suele pasear por esa zona. Además era un gran conocedor de la montaña y estaba cualificado para esta actividad.
Finalmente los equipos daban con él, ya sufría una hipotermia severa y su estado era crítico. Pese a todos los esfuerzos de rescatadores y equipo médico, falleció horas después en el hospital.