El caso de Alfie Lamb (3 años) se ha hecho eco en la prensa internacional al conocerse la noticia de su muerte. El menor murió de asfixia después de ser aplastado con el asiento de un coche por el novio de su madre, ante la presencia de la misma.
El pequeño viajaba en coche al sur de Londres junto a su madre, Adrian Hoare (23 años), la pareja de esta, Stephen Waterson (25 años), y otros dos familiares.
Durante el trayecto, Alfie reclamaba la atención de su madre y se mostró "muy inquieto" -según declaraciones del Tribunal de Londres recogidas por 'The Independent'-, por lo que Waterson quiso "darle una lección" para silenciarlo y reclinó su asiento del coche, presionando con fuerza contra el menor.
Según el testimonio de una de una de las personas que los acompañaban en el coche, el pequeño no iba sentado en la sillita habilitada para los bebés, sino en el hueco entre los asientos delantero y trasero sin ningún tipo de seguridad para una persona de su edad. Los testigos también afirman que la pareja los amenazó para que no contaran nada de lo sucedido.
Tras esto, el conductor detuvo el vehículo para sacar al menor cuando este dejó de respirar. Después de que llegara equipo sanitario fue traslado al hospital, donde finalmente falleció. Los informes del caso han determinado que Alfie murió de un paro cardíaco por asfixia.
Tanto Waterson como Hoare mintieron ante las autoridades sobre lo ocurrido y alegaron que el pequeño dejó de respirar mientras viajaban en un taxi.
Otras noticias que te pueden interesar: