Las fuertes sospechas de infidelidad por parte de su marido, hicieron que una mujer sueca, de quien no ha transcendido la identidad, leyera los mails de su marido sin el permiso ni el conocimiento de este.
Según informa The Sun, allí encontró varios correos que confirmaron sus sospechas. "Ha estado en contacto con varias mujeres durante mucho tiempo”, ha confirmado durante el juicio.
Cuando su marido supo lo que había hecho su esposa, se fue de casa y la denunció la policía. Finalmente el caso fue llevado a juicio, y una vez celebrado, el juez ha impuesto a la mujer una multa de 1.000 euros por violar la privacidad de su marido.
En un primer momento, la sanción ascendía a los 6.600 euros, pero la apelación ha conseguido rebajar la multa debido a si “mínima energía criminal”.
En Suiza, el acceso a la información personal que está protegida por una contraseña sin consentimiento es ilegal.