Isaiah Powis, un estudiante de 10 años, estaba en clase cuando la profesora pidió a todos los alumnos que dibujaran un animal y explicaran el hábitat en el que vivían. El chico decidió dibujar la cabeza de un mono y destacar aspectos como que es capaz de cubrir un kilómetro en tan solo 15 minutos saltando de árbol en árbol.
Cuando la profesora recogió los dibujos, Powis no recibió un elogio por su colorido trabajo ni por el contenido de la información, sino que la profesora le contestó que se había dibujado a sí mismo. Este comentario fue seguido de una carcajada, por lo que el resto de sus compañeros secundaron a la profesora a pesar de que Powis expresó que no encontraba gracioso el comentario, como recoge Daily Mail. “La maestra es vista como una persona de autoridad para estos niños. Casi se puede perdonar a un menor por no saber la gravedad, pero es increíble que un profesor compare a mi hijo con un mono”, lamentó la madre de Powis, Paulina Francis.
Francis, quien llegó a Reino Unido procedente de Sierra Leona con 12 años huyendo de una guerra civil, censura este acto “en pleno 2018, en una Gran Bretaña multicultural”.
Powis llegó a casa sintiéndose molesto y ofendido, por lo que su madre fue a hablar rápidamente con la profesora. La maestra mostró sus disculpas al niño, a la vez que explicó que “pensaba que había dibujado un oso”. Sin embargo, Francis no aceptó esta versión: “La maestra dijo que no podía decir qué era el dibujo, pero ¿por qué dijo que era un autorretrato si no podía saberlo?”, espetó.