La sonrisa del pequeño Benjamín se apaga pero queda en el recuerdo de los bomberos de Marbella

  • Los bomberos han donado 6.000 euros para el funeral del pequeño

El pasado viernes fallecía Benjamín, el niño de siete años, enfermo de cáncer, que nunca perdía la sonrisa, a pesar de que necesitaba la ayuda de los bomberos para salir de casa. El pequeño tenía cáncer cerebral que derivó en una parálisis y finalmente ha perdido la vida tras sufrir una parada cardiorrespiratoria.

“La sonrisa de Benjamin calaba muchísimo, lo estamos pasando mal por el desenlace final”, explican los bomberos de Marbella, que durante varios meses se convirtieron en todo un apoyo para el pequeño que les ofrecía su sonrisa como agradecimiento.

Benjamín vivía junto a su madre, Natalia, y su hermana en la cuarta planta de un piso sin ascensor. La enfermedad le impedía salir prácticamente de casa, por eso, la madre empezó a pedir ayudadas que nunca llegaron para que su pequeño pudiera disfrutar de la vida. La ayuda que sí que recibieron fue la de los bomberos de Marbella que buscaban al pequeño para que pudiera salir de casa e ir al colegio.También algunos entrenadores de un gimnasio cercano acudían como ángeles de la guarda para que el pequeño pudiera disfrutar del parque, como cualquier otro niño.

Además, los bomberos habían estado recaudando fondos para ayudar a Natalia a conseguir un piso con todas las comodidades para el pequeño. Ahora el dinero recaudado ha sido destinado para pagar los gastos del funeral.