Dorcas Atsea y Deborah Atoh estudian Comunicación en la Universidad de Benue State y, a pesar de que programaron sus bodas para que no coincidieran con ningún examen, no les ha salido bien. El examen final estaba previsto para febrero, pero debido a algunos imprevistos, la Universidad ha tenido que retrasarlos y ha coincidido con las bodas de ambas.
"Mi boda ya estaba planeada antes del examen. Intenté cambiar el examen, pero fue imposible", cuenta Atsea.
Por su parte, Atoh explica que: "Fui a ver a la examinadora, pero me dijo que tenía que elegir una de las dos cosas, o el examen o mi boda. Mi boda ya estaba organizada y ya había enviado las invitaciones a la gente diciéndoles que sería el siete de abril, así que decidimos no cambiar la fecha".
De esta manera, las dos jóvenes se las arreglaron para casarse por la mañana, luego ir al examen y después volver a la ceremonia.
"Estaba emocionada de graduarme y casarme a la vez. Mis compañeros de clase estaban muy contentos. Cuando entré, todo el mundo empezó a gritarme durante al menos diez minutos antes de que empezara el examen y cuando acabó, me fui a la boda porque mis invitados me estaban esperando" cuenta Atsea en declaraciones recogidas por CNN.
Para Atoh también fue un día muy especial: "La boda terminó en la iglesia sobre las once, así que me fui a hacer el examen. Cuando llegué a la Universidad mis compañeros estaban emocionados e incluso me levantaron entre todos", explica.
El profesor, Benjamin Ogbu, explicó los motivos por los que no cambiaron el examen: "No sería justo cambiarlo solo por dos personas y cambiar un examen suele ser un proceso muy largo. Estamos felices de que pudieran hacer las dos cosas a la vez".