1-. Razones por las que las cosas pueden ir mal
Las razones por las que las personas acuden más a terapia de pareja son, según el psicólogo Alejandro Moreno, por infidelidades, problemas de comunicación, diferencias en la convivencia, conflictos originados por terceras personas (hijos, progenitores o hermanos) y como última oportunidad (un 17% del total de las visitas).
2-. Empatía con el otro, el primer paso para ir mejor
Preguntado por la solución que receta a los pacientes, el terapeuta indica que no existe ningún método 100% eficaz para recuperar a la pareja. Se limita a elaborar procesos de mejora del bienestar dentro de la pareja, y dar un espacio de seguridad donde ambos componentes de la relación puedan encontrar sus propias soluciones. En este sentido, indica que las herramientas básicas para conseguirlo son la adquisición de habilidades sociales (empatía, asertividad, escucha activa), y las técnicas en solución de problemas mediante negociación. También trabajan la reestructuración cognitiva para gestionar las distorsiones a la hora de interpretar lo que sucede dentro y por la pareja.
3-. Hacer equipo, clave
Una de las claves es crear un equipo. Para ello es fundamental recuperar el respeto personal, entendiendo que la pareja no destruye al individuo, sino que lo enriquece, no lo bloquea, y la relación aporta oportunidades para ambos.
4-. A terapia, mejor juntos
Cuando acuden a la terapia, normalmente lo hacen juntos aunque es uno de los componentes quien ha sido más proactivo en la búsqueda, mientras que el otro está más a `remolque’. Dentro del tratamiento sí se producen sesiones individuales tanto en las evaluaciones del caso, como en algunas sesiones esporádicas, que sirven para acomodar las evoluciones personales a la de la pareja. En cualquier caso, en ocasiones los pacientes visitan la consulta individualmente, ya que el otro miembro no cree en efectividad de la terapia o en que se pueda hacer algo por la relación.
5-. No idealizar el principio de la relación
El especialista no cree que haya una forma eficaz de reforzar una pareja que está ‘rota’. A lo que sí recurren es a trabajar la concienciación de la situación y dar habilidades a ambos para que la ruptura no deteriore más aún a ambos. “Muchas veces nos obcecamos porque no queremos ver, por dependencia, el coste de la ruptura o idealizamos el inicio de la relación y, queremos volver a sentir lo mismo con el autoengaño de recuperar lo perdido, pero no se dan cuenta que cuando se inició no tenían la experiencia acumulada de desagravios y desengaños, por ejemplo”, ha señalado el psicólogo especializado en terapia de parejas.
6-. Poliamor, tríos, cada vez más comunes
En cuanto a la evolución de las relaciones sentimentales, el psicólogo cree que se están introduciendo conceptos entre la sociedad como “relación abierta”, “poli amor”, “tríos”, cada vez con mayor frecuencia, tanto en pacientes jóvenes como adultos.
7-. Sí, ahora se aguanta menos
Asimismo considera que la estabilidad no se encuentra con mayor dificultad en este momento, sino que las personas van ganando autoconocimiento, y prefieren no sacrificar sus vidas en relaciones que no aportan contenido. Por tanto, las personas buscan sentirse a gusto con la pareja, siendo más complejas, pues ya el eje va descentrándose de la idea de formar una familia, sino tener una pareja para disfrutar y con quien poder o no tener hijos, ocio, y un proyecto de futuro.
8-. No hay más infieles, se ven más
La infidelidad puede haber aumentado en frecuencia en la práctica, derivado de la facilidad a través de las páginas de contactos y de la inclusión de la mujer al mundo del trabajo, pero sobre todo, creo que se ha hecho más visible, pues hay más modos de descubrir la infidelidad (móvil, correos electrónicos…). “En la época de nuestros abuelos donde la mujer estaba en casa cuidando a los hijos y de la casa y el hombre salía al trabajo, la infidelidad era un tabú”, ha añadido. Actualmente con la salida de la mujer del hogar, se hace más visible y se desarrollan tanto unos como por otros.
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