Eso sí, la muerte del osezno no fue captado por las cámaras, ya que ocurrió en una zona en la que hay una cascada, a dónde habitualmente acuden los osos para pescar salmones, tal y como recoge Mashable. A pesar de ello, los guardabosques fotografiaron la fatal escena, confirmando así el terrible suceso del mundo animal.
Mike Fitz, antiguo guardabosques del parque, ha explicado que “los cachorros se enfrentan a riesgos importantes. Especialmente son vulnerables en su primer verano”. Es más, él ha indicado que “para mí, este hecho es un recordatorio importante de la dura realidad que es la naturaleza”.
Concretamente, el oso adulto que ha acabado con la vida de la cría es el denominado ‘Oso 856’. Además, es uno de los ejemplares más importantes del parque, ya que se le conoce como el anciano rey del río Brooks de Alaska.
El posible motivo de la razón de por qué lo mató
Y aunque no se conoce con exactitud el motivo de por qué los machos adultos a veces matan a cachorros, sí existen algunas teorías. En este caso, el evento comenzó cuando los guardabosques observaron al ‘Oso 856’ reivindicar su dominio al perseguir a otro oso macho (‘Oso 634) fuera del río.
‘Oso 856 luego continuó su búsqueda río abajo. Unos minutos más tarde, más allá de las cámaras, la violencia se desencadenó cuando ‘Oso 856’ se encontró, aparentemente por casualidad, con una madre y sus cachorros.
"La madre intentó defender a su cachorro, pero 856 la dominó y la inmovilizó sobre su espalda", ha indicado Fitz. Tras ello, "856 vio vulnerabilidad en el cachorro y la madre no pudo dominar al oso mucho, más grande que ella".
Además, el propio ex guardabosque ha dicho que "el ataque no pareció motivado por el hambre, ya que 856 no se comió al cachorro". Por lo tanto, él cree que "fue más un producto de azar que cualquier otra cosa".