Oubiña asegura que lleva "el contrabando en la sangre" y, aunque no está "curado", es "viejo" para volver a delinquir

EUROPA PRESS 14/09/2012 15:25

El narcotrafincante gallego Laureano Oubiña, que salió de prisión en julio y ha vuelto a ser condenado por blanqueo de dinero, ha lamentado que la prisión no haya sabido rehabilitar a quien, como el, lleva "el contrabando en la sangre" y, aunque ha afirmado que no está "curado", se siente "viejo" para volver a su antigua actividad delictiva.

En una entrevista concedida a Vanity Fair y recogida por Europa Press, el narco gallego ha rechazado los métodos de rehabilitación de las cárceles españolas y, más en particular, ha indicado que "hay rehabilitación" sólo "para los drogadictos y para otras personas". "Para los que llevamos el contrabando en la sangre no hay rehabilitación", ha sentenciado.

Tras recordar que, para él, el contrabando es "adictivo", Laureano Oubiña ha sentenciado que "en la cárcel se rehabilita el que quiere, pero no por el sistema penitenciario. El que entra malo, sale peor". Sobre su propia situación con respecto a los delitos cometidos en el pasado, Oubiña ha afirmado sentir que no está "curado". "Yo pienso que no estoy curado, pero estoy viejo", ha señalado.

Por ello, ha rechazado de plano volver a su actividad delictiva. "No doy pie a eso, no quiero saber nada", ha sentenciado, al tiempo que apostado por dedicarse a "vivir" con su familia y "defender" a sus hijas y al "patrimonio expoliado por el sistema judicial". "Mientras viva es mi obligación como padre intentar defenderlas", ha apostillado.

En la actualidad, Laureano Oubiña está jubilado, cobra una pensión "no contributiva", y no dispone de negocios "ni legales ni ilegales", ha explicado.

SIN PROBLEMAS CON LA GENTE

En cuanto a la relación con sus vecinos, el narco gallego ha afirmado no tener "ningún problema". "El que me conoce, me saluda y los que no, pues nada", ha explicado Oubiña, quien, además, ve Galicia "muy cambiada" en su regreso a la Comunidad.

Los 12 años que ha estado en la cárcel han sido "muy duros", ha explicado Laureano Oubiña, que se ve como un "rehén del Estado" sin "beneficios penitenciarios ni derechos que todos los presos tenían". De Instituciones Penitenciarias, "no de la mayoría de los funcionarios de a pie", tiene una "pésima consideración", algo que lo llevó a utilizar sus conocimientos dentro de la cárcel para ayudar a otros reos a conseguir sus derechos.

En una entrevista en la que ha cargado contra el sistema judicial que le ha "robado" y, en particular, contra el juez Garzón, Oubiña ha afirmado haberse arrepentido "millones de veces" de comprar el Pazo de Baión. "Si no me meto en este maldito pazo yo no entro en la cárcel, ni se me hubiera dado la vara que se me sigue dando", ha sentenciado.