"Reclamo que la comunidad internacional no asista muda e inerte ante tal inaceptable crimen, que constituye una preocupante deriva de los derechos humanos más elementales", ha exclamado ante miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro.
En esta línea, Francisco ha elogiado la labor del Movimiento Shalom, que trata de sensibilizar a la opinión pública sobre el drama de la persecución y la matanza de cristianos por razones de fe.
"Vuestro camino en las calles ha terminado, pero debe continuar por parte de todos el camino espiritual de oración intensa, de participación concreta de ayuda tangible en defensa y protección de nuestros hermanos y hermanas, perseguidos, exiliados, asesinados, decapitados por el solo hecho de ser cristianos", ha añadido.
Asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico, el obispo de Roma ha reflexionado sobre el sentido de la Resurrección y ha explicado que es la Buena Noticia "que la Iglesia repite desde el primer día". En este sentido, ha llamado a los cristianos a reflejar con sus actitudes y gestos hacia los demás la Resurrección de Cristo.
"Anunciamos la Resurrección de Cristo cuando su luz aclara los momentos oscuros de nuestra existencia; cuando sabemos sonreír, con quién sonríe, cuando sabemos llorar, con quien llora; cuando caminamos al lado del que está triste y está en riesgo de perder la esperanza; cuando contamos nuestra experiencia de fe a quien está buscando la felicidad", ha señalado.
Finalmente, ha explicado que la Pascua es "un cambio radical" para la historia de los hombres porque significa el triunfo "de la vida, sobre la muerte" y ha pedido a los cristianos que lean cada día el fragmento del Evangelio que habla de la Resurrección.