Una pequeña de dos años muere después de que su niñera la dejara siete horas al sol en un coche cerrado

  • La mujer, de 43 años, está acusada de homicidio agravado y detenida bajo fianza

  • La sospechosa carecía de carné de conducir y no llevaba un asiento infantil

  • Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes en el sur de Florida (EEUU)

Juana Pérez-Domingo, de 43 años, se enfrenta a cargos criminales por la muerte de una niña de dos años abandonada en un vehículo. Esta mujer de Florida (Estados Unidos) está acusada de homicidio agravado y se encuentra detenida bajo una fianza de 50.000 dólares (unos 42.380 euros).

Según indica la denuncia de la Policía de Miami-Dade, la mujer tenía el encargo de llevar a la pequeña, Joselyn Maritza Méndez, a la guardería el pasado viernes por la mañana. Como era todavía temprano, se dirigió a su domicilio.

Allí apagó el motor del coche y olvidó a la niña en el interior del vehículo, que estaba sujeta con el cinturón de seguridad, en una jornada donde la temperatura en esa zona del sur de Florida superó los 35 grados.

Siete horas después regresó al coche pero la menor ya había fallecido. "Yo salí del trabajo a las 15:00 de la tarde y la llamé a las 15:11 y no me contestó. Después la llamé otra vez a las 15:35 y no me contestó otra vez. La llamé dos veces y por fin me contestó ella, me dijo que 'ya está muerta la niña'", recordó Elvia Méndez, madre de la menor, en una entrevista con Telemundo 51.

"Cuando ella se da cuenta de lo ocurrido se lleva a la niña a casa de su madre, nunca llamó a emergencias", exclamó la juez Mindy S. Glazer al presidir la audiencia celebrada al día siguiente, el sábado, cuando se presentaron los cargos contra Pérez-Domingo.

Según documentos del tribunal, la sospechosa carecía de carné de conducir y no llevaba un asiento infantil.

"Se olvidó, o no sé, la única que sabe es ella. Todo lo que me dijo fue adiós mi amor. Fue una tragedia, no fue intencional. No sabemos realmente qué pasó", afirmó Pedro, el marido de Pérez-Domingo.

La detenida, que había estado llevando a los niños a la escuela y la guardería durante los últimos seis meses, aún no se ha declarado culpable.