Anoche, los reyes fueron los anfitriones de una cuidada cena de gala en honor al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo da Sousa, que se celebró en el Palacio Real y que tuvo entre otros invitados al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, o a la tenista Garbiñe Muguruza.
El deslumbrante estilismo escogido por la reina fue el foco de todas las miradas. Doña Letizia eligió para la ocasión un vestido azul noche de la diseñadora toledana Ana Locking, de corte sirena y manga larga repleto de perlas bordadas.
Pero la cuidada puesta en escena de la reina se desvaneció en el momento del brindis, cuando uno de los botones traseros del vestido se desabrochó. Una de las empleadas del personal de patrimonio se percató del detalle y avisó a Doña Letizia, quien de inmediato le pidió que se lo abrochara de nuevo.
GUIÑO A LA REINA SOFÍA
El empeño de Zarzuela por restablecer la normalidad entre reinas sigue dando de qué hablar. Doña Letizia escogió lucir una tiara de Cartier que ha pasado de reina en reina desde Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII. Curiosamente es la favorita de doña Sofía. Un mensaje ‘en son de paz’ hacia su suegra después del famoso encontronazo de ambas reinas en la catedral de Palma.