Denuncian el caso de Conta, una perra podenca que recibió un flechazo en el tórax en una calle de Ibiza

Conta, una perra de raza podenca, se encuentra recuperándose después de haber recibido un flechazo en el tórax. El animal tuvo que ser intervenido de urgencia para extraerle la flecha que tenía clavada. La Clínica Veterinaria San Jorge ha denunciado el caso en sus redes sociales, donde han compartido las imágenes del animal con la flecha clavada.

"A veces nos llegan casos a la clínica que nos dejan simplemente sin palabras...", comienzan escribiendo desde la clínica donde atendieron al animal en su cuenta de Facebook.

"La podenca Conta llegaba anoche a nuestra clínica con la flecha que vemos en las imágenes clavada en el tórax", explican. "A través de rayos X parecía que la flecha no había tocado ningún órgano. Tuvo muchísima suerte de que la flecha se encontrase cerca de las costillas pero sin tocar nada importante."

"Realizamos una cirugía que por suerte salió muy bien pese a las muchas complicaciones que podría haber tenido. Fue muy rápida, en poco más de 30 minutos se extrajo la flecha y la pequeña Conta ya se encuentra en su hogar, dolorida pero con una perspectiva de recuperación muy buena", explican.

"Solamente esperamos que algo así no vuelva a sucederle a ningún animal, nunca", concluyen.

La Policía Nacional ha detenido en Vélez-Málaga a un hombre de 52 años tras ser sorprendido cuando disparaba, supuestamente, a los gatos de una vecina con una escopeta de plomos, arma con la que habría dejado malheridos a dos felinos, además de ser responsable de la muerte de otros tantos gatos y un perro en diferentes circunstancias.

Según han informado desde la Comisaría Provincial en una nota, una mujer residente en Vélez-Málaga había sufrido la pérdida de varias mascotas en situaciones dispares y en un breve espacio de tiempo, coincidiendo con la llegada de un nuevo vecino a un inmueble colindante a su vivienda.

Así, primero localizó a su perra ahogada en la piscina; más tarde halló a uno de sus gatos malherido --el animal murió por la gravedad de las lesiones tras dos meses de padecimientos--; y, más recientemente, otro de sus felinos fue encontrado muerto en las proximidades de su casa.

La perjudicada ya sospechaba de su nuevo vecino, que en alguna ocasión le había hecho algún comentario despectivo hacia sus animales y que, para más inri, colocaba palos y cuerdas junto a la puerta de acceso a su vivienda --un comportamiento que ella interpretaba como una amenaza--.

Posteriormente, el sospechoso fue sorprendido in fraganti cuando disparaba a los gatos de la denunciante. Esta vez dos felinos sufrieron graves lesiones al recibir los impactos de los plomillos, teniendo su dueña que invertir 1.200 euros en asistencias veterinarias para sus mascotas.