Además, entre las características que ha dejado ver en estos meses el nuevo Pontífice, Lombardi ha apuntado su estilo universal, al venir de otro continente, y su defensa de la misionariedad, de una Iglesia no autorreferencial. Por ello, considera que, con Francisco, la barca de la Iglesia está viajando con decisión hacia el mar, "sin miedo" y hacia "nuevos horizontes".
Asimismo, Lombardi ha precisado en Radio Vaticana, que en este tiempo el Papa ha insistido "muchísimo" en la figura de un Dios que ama, que perdona siempre y así está "tocando en lo profundo" al hombre y a la mujer de hoy, tanto creyentes como no creyentes, "heridos por tantas experienzas difíciles, tantas frustraciones, tantas injusticias, tanta pobreza y marginación".
En cuanto a los pasos que dará el Papa en los próximos meses, Lombardi ha recordado que no es un "profeta" pero que el Pontífice afrontará lo concerniente al gobierno de la Iglesia, consultando con sus colaboradores, como ya ha hecho con los jefes de dicasterios y como hará en octubre con el grupo de ocho cardenales a los que él mismo ha elegido.
No obstante, Lombardi ha señalado que no le gustaría que se "sobrestimara" el aspecto de la llamada reforma de la estructura que concierne a la institución pues "aquello que cuenta", a su parecer, es "el corazón de la reforma perenne de la vida de la Iglesia"
Por otra parte, se ha referido a la convivencia de dos Papas en la Ciudad del Vaticano para asegurar que es "buenísima" pues todos están "contentos" de la presencia del Papa Emérito Benedicto XVI en el Vaticano con "su discreción, espiritualidad, oración y atención". Además, ha afirmado que "siempre está a disposición de su sucesor" en caso de que necesite preguntarle algo.