El hombre acusado de secuestrar a Cleo Smith, durante 18 días en Australia Occidental, se muestra desafiante ante los periodistas y les guiña un ojo, mientras estos graban cómo lo introducen en un avión para trasladarlo a una cárcel de máxima seguridad. Los hechos se han producido después de que este hubiese comparecido ante el tribunal por primera vez y gritase: "Voy a por vosotros" a los periodistas que se encontraban en la corte. Pero esa no es la verdadera cara de este hombre con evidentes problemas de personalidad. No en vano, además de ser un coleccionista obsesivo de muñecas Bratz, ha sido definido por sus vecinos como un ser solitario.
Kelly vivía solo en un barrio de viviendas del gobierno. Sus vecinos aseguran que "nunca dejó entrar a nadie en su casa", a pesar de que los conociese durante tanto tiempo. Ya en su cuenta de Facebook mostraba este tipo de conductas: "No puedo aceptar solicitudes de amistad de extraños. Vivo una vida privada". El acusado, sin embargo, seguía en uno de sus perfiles de Facebook a Ellie Smith, la madre de Cleo. Este individuo llegó a interactuar incluso con las publicaciones en las que esta hablaba de la desaparición de su hija, publicando una cara de reacción 'triste' en una.
Terence Darrell Kelly, de 36 años estará en una celda de una cárcel de máxima seguridad. Allí permanecerá al menos un mes hasta que regrese a la corte para la siguiente fase de su juicio, programada para comenzar el 6 de diciembre.
Kelly se enfrenta los cargos que incluyen 'tomar a la fuerza" y "tentar a un menor' por el secuestro de Cleo, de cuatro años, que fue sacada de una tienda donde dormía con su familia el 16 de octubre antes de ser encontrada en las primeras horas del 3 de noviembre, encerrada en un dormitorio en la casa de Kelly en Carnarvon.