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Ninguna letra le había producido tanto dolor. Big Yera pone música a la tragedia que ha provocado el volcán de La Palma. Él también se ha quedado sin casa y lo que más le duele es haber dejado allí las fotos y las cenizas de sus padres ya fallecidos.
El artista palmero ha perdido además su estudio de música, seis vehículos, su ropa y las joyas que lucía en sus videoclips que nada tienen que ver con el que ahora publica. La vida le ha enseñado a plantarle cara y aunque su voz suene ahora más apagada, su espíritu sigue intacto. Y con una nueva canción quiere animar a los palmeros a luchar para volver a recuperar la Isla Bonita.
La lava que sale del volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, ha afectado por el momento a 680,4 hectáreas y ha destruido a su paso por el territorio 1.548 edificaciones, según la última actualización de Copernicus, el programa de observación de la Unión Europea.
En concreto, esta actualización del radar corresponde a la realizada el 13 de octubre a las 06.50 horas. De este modo, las hectáreas afectadas por la erupción del volcán se ha incrementado en 24,4 en relación a las 24 horas previas.
Por su parte, las edificaciones detectadas destruidas experimentan un aumento de 90 respecto al día anterior.
El Ministerio de Defensa ha informado este jueves de que cuarenta militares del Ejército de Tierra se han sumado a las tareas de retirada de cenizas de tejados y azoteas en La Palma para evitar el posible colapso de las estructuras de las casas.
En concreto, se trata de una sección del Regimiento de Artillería de Campaña 93 de la Brigada de Canarias, con sede en Los Rodeos, que se ha unido a la Unidad Militar de Emergencias (UME) para colaborar en la retirada de cenizas provocadas por la erupción del volcán Cumbre Vieja de La Palma.
Estos se suman a los 25 efectivos del Ejército de Tierra que siguen colaborando en el acuartelamiento de El Fuerte en el apoyo logístico y administrativo de todo el dispositivo desplegado para esta emergencia por las Fuerzas Armadas.
Además, otros 190 efectivos de la UME (Unidad Militar de Emergencias) continúan, desde el inicio de la erupción del volcán, realizando tareas de vigilancia y seguimiento del avance de la colada, control de gases, seguimiento de nubes de humo, toma de muestras de lava y acompañamiento de las personas evacuadas a sus domicilios para retirada de sus pertenencias prioritarias con acompañamiento psicológico.