El equipo del Samur - Protección Civil ha atendido a 615 peregrinos durante la noche en Cuatro Vientos, según los datos confirmados por Emergencias Madrid, que ha añadido que 30 de ellos han tenido que ser oportunamente trasladados.
Los servicios sanitarios de Madrid realizaron un total de 1.585 asistencias a peregrinos en el aeródromo de Cuatro Vientos a lo largo del sábado. La mayoría de estas intervenciones se debieron a los efectos del calor y no revistieron mayor gravedad.
Según informaron a Europa Press fuentes de Emergencias Madrid, las horas centrales del día --entre las 14.00 y las 16.00 horas-- fueron las de mayor actividad para los sanitarios de Samur-Protección Civil junto a los Bomberos del Ayuntamiento de la capital, que estuvieron trabajando todo el día en la zona refrescando a los peregrinos con mangueras.
De las 1.585 asistencias sanitarias, la mayoría fueron debidas a lipotimias, mareos, crisis de ansiedad y pequeñas heridas o cortes. Sin embargo, un total de 52 personas tuvieron que ser trasladadas a hospitales de la Comunidad para una mejor observación.
Únicamente se registraron dos casos graves: un varón tuvo que ser evacuado al Hospital Gregorio Marañón a causa de una angina de pecho, mientras que una joven de 25 años fue ingresada en estado grave
Pero no sólo el calor motivó la actuación de los servicios sanitarios. Poco antes de comenzar la vigilia y el discurso del Papa Benedicto XVI, una fuerte tormenta de viento y lluvia provocó la caída de varias carpas, un poste de luz y parte del revestimiento de tela del escenario ha resultado dañado.
Por la caída de carpas, que hacían las veces de cafeterías y capillas, siete personas resultaron heridas, aunque ninguna de gravedad. Los dos heridos más graves fueron dos mujeres que han sufrido fractura de los huesos de la nariz y una posible fractura de clavícula, por lo que ambas fueron trasladadas a sus hospitales de referencia. El resto de los heridos presentaba lesiones de diferente consideración, en general contusiones menores.
La caída del poste de luz no causó daños personales, mientras que el retén preventivo de los Bomberos aprovechó un descanso en el discurso del Pontífice para sanear el revestimiento y hacer las comprobaciones necesarias para asegurarse de que la estructura no había sufrido daños. por un golpe de calor.SIETE HERIDOS EN LA TORMENTA