Habitualmente la seguridad de los participantes en el Latitude no corre a cargo de la policía sino de una empresa privada, pero este año las cosas han cambiado. Con dos violaciones en menos de 24 horas hay agentes en todos los rincones del recinto. Aún así, los participantes no se sienten seguros. Ver los bandos que ha colgado la policía en los árboles para pedir la ayuda ciudadana les causa inquietud. Y no es para menos.
El pasado viernes se produjo la segunda de las violaciones: una joven de 17 años fue atacada dentro de su tienda. La policía ha detenido al presunto autor, un joven de 19 años. La víctima contó lo ocurrido a la policía al día siguiente, después de abandonar el recinto y volver a su casa, en Suffolk, según publica el "Daily Mail"
Dos autores distintos
Unas horas antes era violada una joven noruega de 19 años después de perderse mientras buscaba el cuarto de baño. Unos hombres se ofrecieron a acompañarla pero en lugar de eso la condujeron a un lugar oscuro donde al menos uno de ellos la violó mientras el resto la sujetaba y contemplaba la escena. La policía no cree que ambos casos estén relacionados y busca a un hombre de unos 20 años, pero oscuro y rizado y con acento cockney como autor de este primer ataque.
Los participantes en el Festival están horrorizados. Aseguran que nunca había pasado algo parecido. A este festival, por la oferta variada de música y actividades, acude gente de muy distintas edades, frecuentemente familias enteras que dejan bastante libertad a sus hijos en el recinto. Muchos de ellos, que han repetido durante varios años, confiesan ahora que no tienen intención de volver. LA