El estrés que pueden sufrir los bebés en la UCI, especialmente los prematuros, puede ocasionarles alteraciones en el desarrollo del cerebro. Para combatir ese estrés, Silvia Vicente, enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) de San Pau de Barcelona ha ideado un dispositivo, que han llamado Swaddy y que consigue mejorar significativamente la frecuencia cardíaca y respiratoria y la escala de dolor de los bebés prematuros de menos o igual a 1.500 gramos cada vez que médicos y demás sanitarios deben cogerlo.
El Grupo de Investigación en Cuidados del Instituto de Investigación Biomédica de Sant Pau, que dirige Vicente, ha realizado un ensayo clínico que ha concluido que este dispositivo disminuye el estrés del bebé prematuro y, por lo tanto, favorece su confort.
Los bebés prematuros se encuentran antes de tiempo en un medio para el que aún no están preparados. La UCI, a veces, puede resultarles un ambiente poco cálido y con ruidos para un sistema tanto musculoesquelético como neurológico inmaduro. Este dispositivo es de tejido elástico y suave y favorece la posición de flexión, una posición que difícilmente puede llevar a cabo un bebé muy prematuro por si solo.
Esta postura de flexión, explican desde el hospital San Pau, simula el útero materno y le permite al recién nacido ahorrar la energía necesaria para mantener otras funciones vitales. Por ejemplo, los bebés prematuros que necesitan respiración asistida, a veces, muestran una curvatura cervical exagerada que le impide al pequeño centrar la cabeza. El Swaddy permite la simetría hacia la línea media y tiene una gorra incorporada que les proporciona mayor seguridad. Los niños están envueltos por esta especie de bolsa que les cubre de pies a cabeza.
El dispositivo está hecho de algodón. Así se evita que el niño pase demasiado calor y al tener la parte delantera abierta los médicos puede observar cómodamente al bebé y la madre puede practicar el piel con piel, tan importante para los recién nacidos, sobre todos los que llegan antes de tiempo.