El Ministerio de Transporte de Canadá está vigilando el buque para evitar que se interponga en el camino de otros barcos. El barco se encuentra ya cerca de la ciudad de Cabo Saint James, situado en el extremo sur de Haida Gwaii, en la Columbia británica, explica The Vancouver Sun.
El propietario japonés del barco asegura que no hay nadie en el barco. Éste es la primera pieza grande después del tsunami que llega a América del Norte. "Ha estado a la deriva en el Pacífico durante un año, por lo que está bastante estropeado", explica el coordinador de la búsqueda marina Jeff Olsson del Centro Coordinador de Salvamento Victoria.
Un avión de vigilancia pesquera y el departamento de defensa localizaron el barco en la tarde del 20 de marzo. La Guardia Costera de Canadá ha emitido un aviso para todos los buques con el fin de que la nave no sea una obstrucción para la navegación. El órgano de gobierno no ha querido decir si el buque será remolcado a la costa.
“Un barco de ese tamaño lo más probable es que sea remolcado a Haida Gwaii, e incluso podría ser traído por un barco de pesca comercial de remolque”, explica el Paul Gray.
"El barco fantasma va a ir perdiendo valor porque nadie va a querer tener nada que ver con él debido a los enormes costes en que van a incurrir [para remolcarlo a la costa]", señala el capitán Gray. "Todo esa basura va a llegar a Alaska, va a llegar a British Columbia y a Washington”, añade. “Está previsto y se espera debido a las corrientes”.