El colegio de San Rafael, en Segovia, se ha convertido la madrugada del sábado en un albergue improvisado para aquellos que pudieron salir de la AP-6. Más de un centenar de personas, familias enteras, niños e, incluso, un bebé tuvieron que pasar la noche allí. Llevaban horas atrapados en la nieve, pero encontraron consuelo en ese centro. No fue el único, también en Villacastín y Arévalo se improvisaron refugios.