Vecinos de Las Palmas de Gran Canaria, incomunicados y olvidados, “me resbalé y estuve tres días en la UCI”

  • Su petición, que el cabildo del Ayuntamiento habilite los medios para poder salir de sus casas con seguridad

Los vecinos del bloque 18 de Laso, perteneciente a Las Palmas de Gran Canaria, llevan sufriendo durante años una situación insostenible. Los residentes del edificio, en su mayoría, personas de avanzada edad, no disponen de medios seguros para salir a la carretera. Sus opciones, unas escaleras muy deterioradas por el paso del tiempo o una rampa colindante con un terraplén, su separación, una valla para sostenerse que ellos mismo han construido.

Hugo Pazos tiene 81 años, es uno de los vecinos del bloque 18, vive con su mujer, Lucía y la hermana de esta, que necesita una máquina que le suministra oxígeno para respirar. Esta familia ha pedido en varias ocasiones una solución al cabildo del ayuntamiento para poder salir a la carretera de una forma segura.

Tras la falta de una respuesta concreta, Hugo, junto a más residentes del bloque, decidió pagar una valla que sirviera de separación al terraplén colindante. Sin embargo, esta medida tampoco les permite salir con seguridad por el estado del suelo, erosionado e irregular.

Este vecino manifiesta que “se le quitan las ganas a uno de salir de casa porque no encuentro facilidades para poder caminar”, su cuñada tiene aún más dificultades para hacer el recorrido por sus problemas respiratorios, “no tengo mucha fuerza y me cansa mucho”.

Su otra opción, 26 escalones en un pésimo estado, irregulares y empinados, que han supuesto más complicaciones que ventajas para mucho de los vecinos. Lucía, mujer de Hugo, recuerda haberse caído varias veces bajando ese tramo, incluso, haber perdido el conocimiento en la caída.

Peor fue el caso de Carmen, una vecina que nos cuenta que un día por la tarde cuando se iba a pasear decidió bajar por las escaleras hasta la carretera, “me resbalé, tres días en la UCI, me dieron al menos 50 puntos”. Desde ese momento no sale sola a la calle, “si no está mi hijo no puedo salir a la calle”.

Otra de las residentes del edificio lamenta el estado en el que se encuentran las calles que los rodean y comenta los accidentes que pueden tener lugar con fenómenos meteorológicos adversos, “imagínese las escaleras cuando llueve”.El mal estado de las calles también supone una dificultad para los vehículos sanitarios que tengan que acudir a auxiliar a los ciudadanos en situaciones de emergencia.

La petición de estos vecinos, que les habiliten los medios para poder salir a la carretera sin tener que correr riesgos. Una vecina del bloque nos cuenta que desde el Ayuntamiento “dijeron que iban a hacer una rampa hace al menos diez o quince años”.