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Con la temporada veraniega a punto de comenzar, aún son muchas las incertidumbres que planean sobre el sector turístico en España. Una de ellas tiene que ver con las posibles aglomeraciones que puedan darse en las playas. De un correcto control depende en gran medida que se puedan evitar rebrotes de coronavirus, todo ello siendo conscientes de que, a las mismas, llegarán muchos visitantes procedentes de otros lugares.
En este sentido, la tecnología WiFi desarrollada por Galgus aparece como una solución única, no solo por su capacidad de ofrecer en tiempo real el estado de ocupación de las playas, sino por su capacidad de mejorar la experiencia de usuario de los visitantes que acudan este verano a las localidades costeras, ofreciéndoles un servicio de Internet de calidad.
"Todo el mundo lleva un dispositivo -o móvil- consigo a todas partes. A través de las señales que emiten los móviles, somos capaces, de manera anónima, de geolocalizar al usuario aunque no se conecte a la red Wifi de la playa", señala a Informativos Telecinco José González, Cofundador y CEO de Galgus. El innovador sistema no solo se está desarrollando e implementando en Andalucía, su tierra de origen. La compañía está trabajando por toda España e incluso en el extranjero. "Este miércoles nos han pedido una oferta en Gran Canaria. También nos están pidiendo mucha información en el extranjero sobre nuestra tecnología", explica González.
La compañía Galgus está implicada en proyectos de 'Wifi4EU', iniciativas de red Wifi para pueblos. La Comisión Europea lanzó subvenciones para cubrir a numerosos pueblos europeos con Internet. "En España, ahora mismo, trabajamos con alrededor de 25 ayuntamientos. En el de ciudades como Badajoz, u otros municipios, como La Carlota", cuenta.
"No solo damos una solución de geolocalización, también damos Internet gratis, a través del Wifi. Queremos dar una solución a largo plazo, aunque desaparezca el coronavirus. Es algo que queremos resaltar. Mucha gente puede pensar que es un gasto excesivo -equipar las playas para controlar el aforo-, ya que luego a los dos meses puede salir una vacuna. Pero sí sirve porque luego todos los visitantes a la playa van a poder tener conexión y vamos a aportar información de cuántas personas vienen a la playa, cuánto tiempo están... información muy útil para los usuarios y los ayuntamientos, para que se puedan organizar", asegura.
"Se trata de una solución única porque podemos localizar a todos los usuarios. Hay otras tecnologías que localizan a los usuarios, mejor o peor, pero mucha gente no se conecta o no se instala la aplicación móvil. La mayoría de tecnología exige estos requisitos. Sabemos que a los usuarios cada vez se les hace más pesado tener que descargar apps para ir al bar, a la peluquería, al supermercado... Nuestro sistema permite que los usuarios no tengan ni que bajarse una app ni conectarse para ser geolocalizados. Cuando un usuario no se conecta, el dispositivo, además, aleatoriza su identificador para garantizar el anonimato. Tenemos cuatro patentes protegidas en Estados Unidos y Europa. Se trata de, tanto se conecte o no, y tanto tenga el identificador real como el identificador aleatorio, geolocalizar al usuario y contabilizarlo", aclara.
En la playa, en el paseo marítimo, en la plaza principal, en un recinto ferial, en un parque de ocio… en cualquier recinto en el que se pueda desplegar una red de puntos de acceso WiFi, Galgus, a través de su funcionalidad de “Analítica de Localización” recopila información anónima sobre los usuarios que se encuentren en su área de influencia, ya estén conectados o no a la mencionada red.
Calcular el aforo de las playas será una de las prioridades en las localidades costeras. "Cada usuario que pase, esté o no conectado a la red Wifi que facilitamos, podemos contabilizarlo con un identificador único. Podemos contar inequívocamente a cada dispositivo que esté en la playa. Y no solo contarlo, sino geolocalizarlo para detectar la densidad de personas y evitar aglomeraciones", explica.
"En una playa donde nos indican que hay disponible tres kilómetros de playa, y quieren que en un área de 100 metros cuadrados no se concentren más de 50 personas, podemos definir las alertas en el sistema para controlar el aforo, a parte de mostrarlo visualmente. Una persona tiene que estar vigilando. Es un sistema que ayuda a los vigilantes de la playa, la guarda costera o las autoridades municipales. Les llega una alerta -imagen- y les comunican en qué zona se supera el aforo para poder acercarse y controlar", añade.
"Se han visto imágenes de playas de poco tamaño donde había 16 agentes controlando el aforo. Nuestro sistema permite controlar mejor la situación, pudiendo colocar a, por ejemplo, dos agentes en cada punta de la playa y un agente en medio. El sistema permite disponer de una analítica de las zonas donde hay que actuar para evitar superar el aforo. Además, también se puede observar qué días hay más gente y en qué franja horaria, si un sábado de 12 a 15 horas, por ejemplo. O también ver si se necesitan más puntos de acceso, en una zona que tenga dos y la gente se acumule en estos", apostilla.
La tecnología desarrollada por la compañía podría ayudar a detectar nuevos rebrotes de coronavirus. "Se puede ampliar. En base a una información de inseguridad civil, por orden del juez y Policía, podríamos ver la situación de un dispositivo en concreto. Dónde ha estado o facilitar las personas que han estado en contacto, si se requiere. Podríamos ayudar a obtener la trazabilidad de contactos. Se podría utilizar y cumpliría con la GDPR, Reglamento General de Protección de Datos, porque esta te permite dar esos datos del identificador de la persona si es para una alerta sanitaria o una emergencia. No se podrían dar para fines de marketing. Se puede acceder a esa información pero solo con registro policial", destaca González sobre la tecnología, que puede instalarse también en parques, supermercados o bibiotecas.
El sistema requiere despliegue material. "Son puntos de acceso wifi que se distribuyen en el entorno, en una playa, por ejemplo. Son como los router Wifi que se tienen en casa, pero adecuados al exterior, aunque también tenemos de interior para supermercados, entre otros. Cuando son varios, solo uno hace de router y los demás son puntos de acceso. Se colocan en farolas o en postes y necesitan electricidad. Lo más importante es que se pueden conectar inalámbricamente. No se necesita cablearlo entre sí, algo muy importante para las playas", precisa González.
La tecnología WiFi, que puede ser instalada en estas localidades de manera inmediata, ya ha sido desplegada en entornos similares como es el caso, entre otros, del Hotel Barceló Sancti-Petri (Cádiz), donde sus huéspedes disfrutan de conectividad WiFi de calidad incluso en la playa.
Para los ayuntamientos costeros, supone la posibilidad de acceder a un centro de control en la nube, por tanto accesible desde cualquier ubicación y que puede integrarse en otros aplicativos que se estén usando como pueden ser los de control de tráfico o cámaras de seguridad.
Con esta herramienta, de alta fiabilidad, van a poder localizar dispositivos presentes en esa red, van a poder visualizarlos a través de mapas de calor que indiquen la densidad de personas en tiempo real, van a poder programar alertas cuando se alcance un parámetro dado o delimitar zonas acotadas (Geovallas), así como conocer la trazabilidad, esto es, por dónde han pasado esas personas y con quién han podido cruzarse.
Las personas van a seguir necesitando conectar sus dispositivos a Internet y los ayuntamientos tendrán un sistema que, bien podrán monetizar, bien ofrecer como elemento de valor añadido o bien utilizar como medio para mejorar sus campañas de promoción turística más allá de los meses estivales.
"Estamos a día de hoy en más de 1 300 aviones por todo el mundo, que usan nuestra tecnologia. Estamos en dos operadores ferroviarios de Reino Unido, en otro de EEUU, en hoteles y centros de convencion de la cadena Barceló o en el estadio del Real Betis, el Benito Villamarín", precisa González.
Galgus es una compañía deep-tech con sede en Sevilla y capital 100% andaluz especializada en investigación y desarrollo de tecnologías de redes inalámbricas. Galgus desarrolla y comercializa una tecnología WiFi única que actualmente utilizan a diario más de un millón de personas y que numerosos fabricantes e integradores de sistemas en todo el mundo han adoptado como mejora del valor añadido en sus productos. La tecnología Cognitive Hotspot ™ (CHT) de Galgus es un software que dota de inteligencia a las redes WiFi, optimizando y añadiendo valor a routers y puntos de acceso (AP) a la velocidad del software.
CHT crea una red WiFi completamente distribuida, lo que hace que cada AP sea inteligente. Los puntos de acceso con CHT miden métricas clave de la red, intercambian esa información con los puntos de acceso cercanos y, juntos, optimizan los recursos radio en tiempo real. Una red WiFi con CHT es más fiable, ofrece un mejor rendimiento, es más ecológica y aporta una calidad de servicio impecable para todos los usuarios y dispositivos conectados. Además, proporciona servicios avanzados para el dueño de la red como puede ser la localización de dispositivos, generación de mapas de calor, detección de hackers o gestión en la nube.
La tecnología de Galgus es utilizada por reconocidas marcas como Telefónica, Barceló o Boeing, ha recibido numerosos premios y reconocimientos en los últimos años. Entre otros, cabe destacar: en 2016 en Estocolmo, fue declarada mejor scale-up en infraestructuras digitales en el EIT Digital Challenge, en 2017 en Nueva York, fue premiada por la Wireless Broadband Alliance como mejor innovación en tecnología inalámbrica para el sector industrial. Por último, en 2018, Galgus recibió el apoyo y el reconocimiento de la Comisión Europea al ser adjudicatario de un "Instrumento PYME Fase II”, un logro que posiciona a esta compañía en un reducido grupo de empresas europeas en las que la Comisión Europea advierte la posibilidad de convertirse en futuros líderes globales en su sector de especialización tecnológica.