Ruby Dickinson está preparándose para convertirse en la tatuadota más joven del mundo. Con sólo tres años, su padre, tatuador profesional, está enseñando a la pequeña a utilizar las máquinas para realizar tatuajes.
Proud Blane indica que a su hija le quedan un par de semanas para perfeccionar su técnica y ser capaz de poder dibujar una versión completa de su dibujo favorito, una araña.
Cuando llegue el día, "será un día especial y de mucho orgullo para mí y para ella, realmente le gusta y yo estoy encantado de poder enseñarle mis habilidades", dice el orgulloso padre de la pequeña artista. BQM
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