El asesino confeso de Fátima, la mujer que fue asesinada en la noche del pasado miércoles en Sagunto (Valencia), ha declarado esta jornada ante el juez. El hombre, que ha sido conducido desde las dependencias policiales por varios agentes hasta el juzgado, se entregó en comisaría tras el crimen y afirmó haber matado a su pareja, de 34 años, con quien estaba en trámites de separación. En 2016, la víctima ya le denunció y fue sentenciado por malos tratos.
Este miércoles se ha sabido que el marido y padre de las dos hijas de la víctima, que ya está en prisión, usó a una de las niñas como cebo para ponerle una trampa a la madre. Barajan esta hipótesis porque la víctima llamó a una trabadora social manifestándole su extrema preocupación por las pequeñas y fue en ese momento cuando la llamada se cortó repentinamente. Fue degollada.
El acusado ha abandonado el juzgado bajo gritos de 'asesino' a cara descubierta, con cara desafiante e incluso sonriendo. El juez lo manda directo a prisión provisional comunicada y sin fianza como presunto autor del crimen.
Mientras, la hija mayor de la víctima -la menor se encuentra en buen estado- continúa ingresada en el hospital, donde fue trasladada en estado grave tras precipitarse desde gran altura desde el domicilio familiar. Todavía no se ha esclarecido si la menor de 13 años cayó de forma accidental, cuando pedía auxilio, o si la tiraron. La población continúa consternada por lo acontecido.
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