Los alumnos de un colegio de Torrent dejan el móvil en taquillas durante el horario escolar: "Ahora quieren pelotas para jugar en el patio"

Pasillo de un instituto
Los alumnos depositan los móviles en las taquillas hasta que vuelven a casaInformativos Telecinco
  • En poco más de un año de experiencia, los partes disciplinarios y los problemas de bullying han bajado drásticamente en el propio colegio y fuera de sus instalaciones

  • Los propios alumnos ya se han acostumbrado y agradecen la medida

  • "Nos concentramos mucho más en clase"

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ValenciaHace poco más de un año los responsables del colegio Madre Sacramento de Torrent tomaron una medida pionera: instalaron unas taquillas para que los alumnos de sexto de primaria y de la ESO dejaran sus móviles durante el horario lectivo.

Una experiencia, que en este tiempo, ha sido más que positiva para los profesores y también para los estudiantes. "Hemos notado muchas mejoras", asegura Salud March, profesora del centro, que explica que "los docentes estamos mucho más tranquilos, no nos graban, tampoco entre ellos, ni se gastan bromas pesadas. En lo que respecta a la parte disciplinaria ha sido genial".

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En estos meses, los partes disciplinarios y los problemas de bullying han bajado drásticamente en el propio colegio y fuera de sus instalaciones.

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"El móvil no se coge para nada"

Cada día, los alumnos cuando llegan al colegio depositan sus móviles en las taquillas y no pueden recuperarlos hasta que se van a sus casas. Los teléfonos están prohibidos también en la hora del recreo. De hecho, hay alumnos que ya se los dejan en casa. "Las cajas son exclusivamente para móviles y las llaves sólo las tenemos los profesores. Si necesitan consultar algo en internet, se les facilita un portátil. El móvil no se coge para nada", explica la docente.

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Después del periodo de adaptación, los propios alumnos ya se han acostumbrado y agradecen la medida. "Nos concentramos mucho más en clase", asegura uno de los estudiantes. Otro explica que "no lo echamos de menos y nuestros padres están muy contentos".

La ausencia de móviles ha mejorado la interactuación entre los estudiantes del centro. "Al principio lo pedían, ahora quieren pelotas para jugar en el patio", afirma la profesora.

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Desde la dirección del centro insisten en que los alumnos "están ahora más contentos y se sienten ahora más seguros y protegidos". "Si me preguntaras, te diría que debería ser obligatorio en los colegios", asegura David Marín, director del colegio.

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