Presidente del Ceuta y preocupado por la crisis migratoria: la nueva vida de Luhay Hamido tras 'GH'

Participó en 'Gran Hermano 5', pero fue el segundo expulsado de una edición en la que tuvo por compañeros a David Gallardo, Aída Nizar y la ganadora Fresita, entre otros. En aquel reparto de papeles, la figura televisiva de Luhay Hamido fue efímera, pero dejó para el recuerdo una frase que aún hoy se sigue recordando, además del cariño de sus compañeros. Tras su paso por 'GH' su vida ha sufrido un gran cambio. Su pasión, el fútbol, se ha convertido en su trabajo porque desde hace varios años es presidente de un club de fútbol.

Llegado de Ceuta al reality se presentó como musulmán practicante y en su maleta no se olvidó de meter hasta una brújula para orientarse hacia la Meca y rezar. Sin embargo, su estancia fue más corta de lo esperada (solo dos semanas duró) y a partir de ahí empezó su aventura apasionante fuera.

En esa convivencia explosiva de la casa de Guadalix, Luhay Hamido no pasó desapercibido. Seguramente que todos hayamos escuchado una mítica frase y, que aunque ahora no recordemos, esta salió de la boca de aquel concursante. El "pa' chulo, chulo, mi pirulo" que se repitió por las calles, en los institutos y hasta se vio en un anuncio fue obra suya. Una frase con la que el exconcursante de 'GH' pasó a la historia, aunque en ese momento solo contase con 20 años.

Esa etapa la recuerda como "una aventura, una anécdota más, como un viaje en caravana" y lo que siguió después fue mucho más distinto de lo que les deparó a otros de sus compañeros y también concursantes. Él, en vez de ir de discoteca en discoteca haciendo 'bolos' o volver a los platós, prefirió seguir con su vida anterior. Y, aunque tuvo algunos problemas legales (la Operación Facultad' en 2010) al principio, eso se supo reconducir y su currículum después ha sido intachable.

Volvió a Granada. Estudió dos carreras (Química y Criminología) hizo un máster y a partir de ahí se movió por su verdadera pasión: el fútbol. Para Luhay, este ocupaba un lugar preferente en su vida. "Tengo tres pasiones: mi familia, mis amigos y el Ceuta", reconocía en una entrevista para 'El Español' en la que ya podía presumir de ser el responsable de un club de Tercera División. Y no de uno cualquiera, sino del Ceuta de su alma y de su corazón.

Consciente de que Ceuta es una ciudad muy futbolera y que en ella se anhela el fútbol de más calidad se embarcó en el que ha sido el proyecto de su vida. A través de algunos contactos que tenía, el conocer personalmente a los jugadores y la mala situación que en aquel momento atravesaba el Ceuta (antigua Asociación Deportiva Ceuta) todo ello le animó a emprender su reto más ambicioso.

Luhay Hamido se convertía así en 2016 en presidente del Ceuta para intentar un cambio por dentro y por fuera del club. Una tarea nada fácil porque además de las limitaciones económicas de la categoría había que sumarles las geográficas. Sin embargo, eso no le echó para atrás al ceutí, que desde ese año hasta ahora está al frente del equipo de su vida.

Con la tarea principal de sanear al equipo y de devolver la ilusión a la afición. el exconcursante de 'GH' se apoyó para sus inicios en el exjugador Mohamed Alí 'Nayim' como coordinador deportivo. Desde entonces su obsesión por el ascenso no ha parado, aunque se ha encontrado con muchas dificultades para escalar a las primeras posiciones en la tabla de clasificación. Esa es su gran queja y anhelo: "Por muy bien que lo hagas, como no estés arriba, a la gente no le vale".

En horas de máxima tensión en la ciudad autónoma de Ceuta, Luhay Hamido también ha mostrado su preocupación por el grave conflicto diplomático que se vive entre España y Marruecos. Tras la entrada en las últimas horas de miles de personas de manera irregular al territorio español, obligando al despliegue de las Fuerzas de Seguridad, todos los ceutís viven con miedo e incertidumbre lo que está pasando.

Consciente de que la tensión que se vive en Ceuta ahora es extrema, el exconcursante de 'GH' describe una situación desbordante en la que afirma que los ciudadanos se sienten "desamparados". Es más, Luhay da un paso más y trata de ir al centro del conflicto para entender todo lo que está pasando y tanto le preocupa: "El problema no es nuestro, ni de los ceutíes ni de las personas que entran en Ceuta, ni tampoco es solo de España ni del Gobierno: es un problema de Europa", ha afirmado para una entrevista a 'Radio Marca'.

También ha querido puntualizar que los musulmanes que viven en Ceuta se sienten españoles y que en caso de que la tensión aumente y el pueblo salga a la calle, "la gente va a defender con palos y cuchillos su casa", ha manifestado sobre este conflicto migratorio que le ha sacado de golpe de su mundo de fútbol.