Cristina Ameigeiras, una motera con la directa hacia el bote

Esta madrileña trabaja de secretaria en un despacho de abogados. Su marido tenía una empresa de construcción con un socio, pero la crisis provocó que cerrasen con lo cual, en la actualidad, dependen del sueldo de ella. Tiene dos hijos, un chico y una chica. La niña está entusiasmada con que su madre esté en 'Pasapalabra'. De hecho, cuando su madre llega del trabajo y va directa a ver el rosco, su hija ya le tiene preparada una cervecita y unas pipas en el salón.

Entre sus aficiones, lo que más destaca es su pasión por las motos, tanto a ella como a su marido. Con el dinero que ha ganado quiere comprarse una de más cilindrada así como arreglar la moto de su marido que dada la situación económica que atraviesan, lleva estropeada en el garaje una buena temporada.

El bote de momento se le resiste a Cristina, pero va por buen camino para ganarlo. Frecuentemente se ha quedado a falta de dos palabras y rara vez baja de los 21 aciertos.

Con el dinero del premio, Cristina sueña con pagar la hipoteca y, sobre todo, poder pagar sin agobios los estudios universitarios de su hijo. Otra de sus aficiones es esquiar y le gustaría destinar también una parte del dinero a un viajecito con los hijos para retomar este deporte.

Como dato curioso, antes que Cristina, participó en Pasapalabra su hermana Pilar Ameigeiras y en su segundo programa (Pgm 330) se llevó el bote (156.000 euros). Recientemente Pilar volvió en este último especial de campeones, pero perdió contra Carlos Adán, el récordman de Pasapalabra.