Han pasado ya tres meses desde que Daniel fue acusado por el asesinato de Tyler, y el juicio va a celebrarse por fin ante la gran espectación de la opinión pública. Declan es el primer testigo que declara ante el jurado. Emily subirá al estrado al día siguiente.
El jurado no parece proclive a exonerar al heredero de los Grayson, pero Victoria consigue coaccionar a los más reticentes con la ayuda de Lee, su matón. Lo que no sabe es que Emily ha grabado todos sus chantajes.
Charlotte y Declan rompieron hace meses, pero Victoria le aconseja a su hija que use sus armas de mujer para convencer a su ex de que confiese la verdad. La chica no puede ser más seductora con él, pero Porter jamás traicionará a su hermano. Además, Nolan vela en el Stoneway Tavern porque nada se complique aún más de lo que ya está.
Como resultado, en el juicio, Declan sigue fiel a su versión de que Charlotte vio 'fantasmas' debido a que estaba bebida y drogada. Un nuevo mazazo para la muchacha, que cae aún más hondo en su espiral de drogas y autodestrucción.
Mucho mejor va el romance de Victoria y Dominik. Su amor de juventud, se ha ido afianzando hasta el punto de que ella le habla de la relación que tenía con David Clarke. Sin embargo, su idilio está siendo vigilado por Conrad. El magante se presenta en el loft del artista y le recomienda que desaparezca del mapa si no quiere que revele que era un falsificador de obras de arte.
Jack, por su parte, se encuentra recorriendo Canadá en busca de su amor desaparecido, sin saber que es Nolan el que le proporciona pistas falsas para mantenerlo alejado de Los Hamptons. Sin embargo, cuando los medios comienzan a hacerse eco del juicio, regresa de inmediato para proteger a su hermano y a Amanda cueste lo que cueste, algo que los Grayson están deseando.
Una sudadera manchada de sangre de Daniel incrimina directamente al mayor de los Porter, pero Emily no piensa consentir que su amor de la infancia se inmole. Roba la prenda y la deposita en el asiento trasero del coche de Lee (copió su llave cuando le dio la paliza en el callejón), que no tarda en ser detenido acusando del asesinato de Tyler.
El delincuente amenaza a Victoria desde la cárcel, convencido de que ha sido ella quien le ha tendido una trampa. Esa misma noche le encuentran ahorcado en su celda con una nota de suicidio en la que se autoinculpa de haber matado al gigoló.
A pocas celdas de distancia se encuentra nada menos que Daniel Grayson. El joven violó su arresto domiciliario al acudir a casa de Emily, borracho y presa de un ataque de celos suscitados por Jack Porter.