La emisión de 'El ocaso de Ambiciones' ha abierto la caja de Pandora. El repaso a la vida y trayectoria de Jesulín ha puesto en entre dicho su relación familiar y los lazos de unión de los Ubrique ahora que el fantasma del éxito planeaba sobre ellos, pero también ha salpicado a Belén Esteban achacándole un oportunismo que ella asegura que jamás existió. La co-presentadora se ha defendido de las acusaciones pero también ha defendido al padre de su hija, sin morderse la lengua y contando su verdad.
"No tienen ni idea ninguno de los que han hablado en el documental", aseguraba Belén Esteban tras la emisión de ‘El ocaso de Ambiciones’, "cada uno dice lo que le conviene pero a mí me da igual lo que digan, aunque me echen la culpa a mí".
"Jesulín en la vida se ha creído que era Dios, se lo han creído los de alrededor", explicaba la co-presentadora, "pero todo lo que ha conseguido el padre de mi hija lo ha conseguido con mucho sudor y muchísimas lágrimas". "Cuando él empezó a torear, Carmen Bazán vendía ropa, casa por casa y Humberto Janeiro tuvo que empeñar todas las escopetas que tenía para que su hijo toreara, ¿que luego se le subió a la cabeza?, no digo lo contrario, pero esa familia apoyaba a su hijo, lo que pasa que la avaricia, vicia y al final se les ha roto el saco a todos y cada uno ahora en la vida tiene lo que se merece".
"Cuando yo me quedé embarazada Jesús no dejó de torear por Belén Esteban, lo hizo porque estaba harto de todo lo que le rodeaba, estaba harto de torear en plazas, reventado y de que no cortara una oreja o un rabo y le formasen un pollo en su casa, su padre y su apoderado". "Jesús se callaba cuando su padre montaba los pollos porque le tenía miedo", aseguraba Belén, "lo mejor que ha hecho María José Campanario ha sido quitar a todos los del alrededor porque Jesús ha sido un desgraciado por culpa de su familia y solo ha tenido narices cuando se casó con ella".
"A mí me quiso mucho", afirmaba Belén, "yo estuve con él 8 años y jamás he dudado de que él me quisiera, lo que pasa que nos pusieron muchos obstáculos". "No quiero hablar de esto porque me hace daño y trae muy malos recuerdo y porque tengo una niña que se entera de todo", explicaba ‘la princesa del pueblo’, "él tiene su vida, yo tengo la mía y prefiero quedarme con los buenos momentos". "A Carmen no le tengo en cuenta nada de lo que ha pasado porque está pagando por ello", confesaba Belén, "hace mucho que no hablo con ella pero yo quiero a Carmen".
¿Belén, una oportunista?
"En mi vida he ido siguiendo a toreros ni a nadie y no tardé tres horas en subir a la habitación del hotel, subí al momento", se burlaba Belén de las acusaciones de oportunista. "Yo dormía con el padre de mi hija en la cama y a mi me tocó cuando yo lo quise y no después de dos horas", aclaraba, "Jesús me respetó hasta que yo lo decidí porque yo no me acosté con él el primer día que le conocí, ni el segundo, ni el tercero, ni el cuarto".