Aurelio Manzano, que se definiera amigo del marido de Belén Esteban, Fran Álvarez, ha provocado con sus declaraciones multitud de enfados de Belén Esteban. En su última intervención, Aurelio aseguraba que Fran se había sentido "humillado" y "menospreciado" por su mujer y Belén optaba por el silencio como respuesta.
Sin embargo, el periodista ha vuelto a salir a colación en el programa tras una comida con el también colaborador, Kiko Hernández. Belén Esteban no estaba dispuesta a escuchar lo que había dicho y abandonaba el plató pero, entonces, intervino Fran.
El marido de Belén Esteban llamaba por teléfono al programa, Jorge Javier Vázquez le advertía que su mujer no se encontraba en el plató en ese momento, pero eso él ya lo sabía: "Ya está bien el tema de estar jodiendo la vida a mi mujer, molestando", comenzaba.
"Nosotros sabemos lo que hay", continuaba, "ella está al 100% conmigo y ya esta bien de molestarla". Pero entonces, Belén Esteban regresaba: "Fran, cuelga el teléfono, por favor, por favor lo pido, ya", "vale, muchas gracias", respondía el aludido que colgaba el teléfono.
"Te estaba defendiendo", le informaba el presentador, pero Belén ya lo sabía: "No quiero que me defienda, sé cómo es él conmigo no quiero más espectáculos porque el único que paga es él y yo", decía, "que nos dejen que nosotros tenemos nuestra casa y no damos problemas a nadie, nos los dan. Pero es muy duro".
Hecho su alegato, Belén también se ocupaba de Aurelio Manzano: "no necesito que me defienda igual que él no necesita que le defienda Aurelio Manzano porque con su mujer sobra y basta". Belén Esteban se mostraba indignada porque "mi vida parece 'Gan Hermano' y aclaraba: "cuando hablo aquí no cobro dinero, que le quede muy clarito a todos".
"No podemos más y gracias a Dios que estamos juntos porque con toda la mierda que están metiendo…", continuaba diciendo Belén que, finalmente, agradecía a Fran que hubiera dicho que está con él "al 100%" y explicaba los motivos por los que no quiere que intervenga: "No quiero que entre porque que me hagan daño a mí pero a él no" y matizaba: "yo le puedo llamar perro judío pero como se lo llame alguien le pisoteo la cabeza".