Teresa Campos vuelve a 'Sálvame' como la confesora de los colaboradores

telecinco.es 30/01/2013 18:20

Jorge Javier Vázquez sacaba a todos sus colaboradores de plató, las luces de 'Sálvame' se apagaban y, poco después, una sola luz iluminaba al presentador que se acercaba hasta… ¡Un confesionario! "Ave María Teresa", decía él y así descubríamos que tras la rejilla se escondía Teresa Campos, que ha vuelto a 'Sálvame' "Me encanta que exista esta celosía de por medio porque así estamos como medio separados", decía el presentador entre risas. Pero tenían que salir del confesionario y Jorge Javier no quería: "¿Tiene usted algo que confesar? ¿Tiene propósito de enmienda?", le preguntaba Teresa.

Esta vez, la presentadora será la confesora de los colaboradores de 'Sálvame', eso sí, aclaraba: "Como ya sabe usted que en el programa 'Sálvame',Teresa viene dispuesta a inspeccionar nuestras almas, volverá a recibir esas llamadas que nos ponen en contacto con la realidad pero también nos pondrá en contacto con nuestro yo más espiritual. Cada semana, sacará a uno de los colaboradores para confesarle y será la encargada de descubrir el porqué de sus actitudes ¿Tendrán propósito de enmienda?

Para Campos, el confesionario tiene varias funciones, una de ellas de "desahogo", cree que va a ser una terapia "buenísima" para los que trabajan en el programa pero, también les sevirá para hacer "examen de conciencia" y es que cada uno tiene que saber por qué le pasa lo que le pasa y hacer propósito de enmienda.

Como no podía ser de otro modo, tras su estallido en lágrimas el pasado lunes, Lydia Lozano era la encargada de inaugurar la ronda de confesiones. Se trata de la polémica con Kiko Hernández, con quien Lydia ha tenido múltiples enfrentamientos en plató: "¿Te reconoces culpable de algo?", preguntaba Teresa Campos; "he tenido mucha culpa, no voy a decir que soy una santa, mucha culpa de no haber hablado antes, de haber estallado el otro día, me echo mucha culpa".

También confesaba que mintió en su polígrafo, pero explicaba el porqué: "me daba mucho miedo lo que luego suponía que iba a pasar el lunes, en cambio mis compañeros piensan que yo lo había guionizado todo para expulsarlo el lunes y no fue así". En definitiva, Lydia se siente culpable "de no haber cogido a Kiko y no haberle dicho cuatro cosas".

Abordaba también la presunta traición a Kiko Hernández. Se le acusó de filtrar su enfermedad, pero ella siempre lo ha negado: "A mí se me pilló en un momento muy humano, pensando que esa persona va a entender por qué se lo has contado, mi amigo pidió que no lo contase (…) Yo me desahogué de un dolor tan grande y de hecho durante tres meses yo cogía todas las llamadas de todas las personas que se preocupaban por Kiko". Reconocía ante Teresa que, ahora no es capaz de descolgar el teléfono y entenderse con Kiko, pero no es por rencor "es por dolor".

Finalmente, Teresa imponía una penitencia a Lydia Lozano: "cada día di algo bueno, elogioso a Mila Ximénez", un castigo "muy bonito" para Lydia que abandonaba el confesionario dispuesta a cumplirlo.