Desde que saliera de la casa de Guadalix de la Sierra como tercera finalista de ‘Gran Hermano catorce’, la polémica sobre Desi no ha cesado. Durante su estancia en el concurso, su padre Modesto acudía a ‘Sálvame’ afirmando que, aunque le apoya, si de él dependiera “no se operaría”. Pero la polémica ha ido más allá, a su salida de la casa, la exconcursante acudía a una entrevista en el Deluxe, su padre quería intervenir telefónicamente, pero ella se negó. Hablaría con él, pero en privado.
Pero Modesto sí aceptó la invitación de ‘Sálvame diario’ pasado el fin de semana. Negaba que su hija pudiera temer lo que él pudiera decir pero la polémica surgía. Tras el reportaje de investigación realizado por el programa en ‘Sálvame’, lugar en el que residía la exconcursante, Modesto insinuaba que Desi es un tanto perezosa para el trabajo e, incluso, cuando le preguntaban por su actitud, decía que aunque no había pasado nada, sí lo había evitado: “Si le hubiera echado el pie adelante, me hubiera pegado”.
Desirée replicaba desde el plato de ‘Sálvame’ 24 horas después. Negaba ser una persona agresiva, afirmaba que nunca le había faltado al respeto a sus padres y explicaba que si quiso evitar sus apariciones fue “para evitar este circo”. A las acusaciones de su padre respondía que si él la cree vaga, ella le cree “guarro”, criticaba su apariencia como la de “un chulo” y confesaba que, durante su infancia, le quitaron su custodia por algo que aún no sabe. “Se supone que era por denuncias de vecinas, del colegio…”, explicaba Desirée y es que admitía que durante esta época hacía cosas “para llamar la atención y cariño”.
‘Sálvame’ también emitía unas declaraciones de su hermana Mª Isabel asegurando: “No ha tenido claro ser mujer hasta hace poco” y Desi respondía a sus palabras. Un día después, Mª Isabel acudía al programa para responder a su hermana: “Dijo que era la llorona, si lloro es porque tengo sentimiento y me duele ver a mi familia en esto que se está creando y lo ha creado ella porque mi padre vino a hablar bien de ella”, decía. La hermana de Desi matizaba sus palabras, explicaba que siempre ha sido muy nerviosa, hiperactiva: “yo dije que de pequeña yo pensaba que era gay, no que se sentía mujer, eso se definió hace unos años”.
“Para mí esto no es ningún juego”, continuaba diciendo, “estoy sufriendo y mi familia está sufriendo”. Calificaba sus peleas como las típicas de hermanas y se preguntaba el porqué de la dureza de su hermana: “no veo yo a qué ese ensañamiento conmigo, no sé si es que está mal aconsejada, no sé si está haciéndose la víctima…”
Mª Isabel se quejaba de las palabras de Desi hacia su padre, lo calificaba como buena persona y trabajador y decía a su hermana: “Llamar a un padre chulo, guarro… no es un chulo, lleva cerca de 40 años trabajando en la misma empresa, ha sacado adelante a cinco hijos (…) Un hijo no tiene que hablar así de su padre ¿A vosotros os parece normal? Cuando él nunca ha hablado mal de ella”.
Pero ¿Es Desi vaga en realidad? Mª Isabel dudaba al responder, temía que ella replicaba, pero finalmente lo afirmaba: “en la casa se ha visto muy bien cómo es su actitud (…) Pues no, no le gusta mucho trabajar”.
Negaba que su familia hubiera rechazado a Desi: “¿Por qué no la vamos a aceptar? Es mi hermana…” y se preguntaba el porqué de la polémica: “este circo que se está creando, es el que has creado tú diciendo que cuando te ha hecho falta no hemos estado. Me parto el pecho por cualquiera de mis cuatro hermanos”.
Además, negaba haber tenido una actitud violenta con ella: “a él cuando era niño jamás le he puesto una mano encima. Le reto a que diga en qué momento le he pegado ni un achuchón. Era mi niño bonito”.
Al final del programa, Desi conectaba con ‘Sálvame’. En primer lugar, quería aclarar no lleva una vida desordenada: “solo he salido dos noches”, decía. En cuanto a las declaraciones de su hermana, le daba la razón en algo, le ha protegido cuando otros han querido atacarla, pero no solo en la calle: “Ella me ha evitado palizas y sabe que me las ha quitado también en mi casa”. Las hermanas seguían reprochándose, Desi cree que su hermana no puede valorar sus palabras porque ella no lo ha vivido y no va a consentir que se le considere una persona “guarra”.
Jorge Javier Vázquez intentaba intermediar entre ellas, “¿Tú quieres a tu hermana?”, le decía y Desi no dudaba en responder: “Yo sí la quiero, te dije el otro día que no quería que a ninguno le pasara nada y que no iba a aguantar que nadie me los tocara”. Y, en ese momento, ninguna de las dos podía evitar las lágrimas.