Kiko H.: “La madre de Raquel dice que fue un espectáculo bochornoso que hacía su hija para seguir en televisión”

telecinco.es 11/09/2013 20:20

Raquel Moragues llegaba a ‘Sálvame’ asegurando que estaba pasando por un mal momento, su familia le había dado de lado e, incluso, decía: “lo que quiero es morirme”. Según Raquel, su familia cree que es “mala” y se derrumbaba viendo unas imágenes de su hijo. Raquel empezaba a llorar, ‘Sálvame’ interrumpía la emisión del vídeo, y Raquel salía de plató gritando y llorando.

Los colaboradores cuestionaban el ataque de Raquel, pero parece que su familia hace lo mismo. Juanjo Perona, reportero, hablaba con el hijo de Raquel, quien dice que la relación con su madre no era buena. Es más, explicaba que con su previa aparición en televisión lo que intentó fue arreglar las cosas con su madre “pero ni así”, decía. “¿Te ha decepcionado?”, preguntaba el reportero; “sí, pero bueno, es que es una más ¿Qué más da una más?”, respondía él. “Si ella cambia, se arreglará, pero mi madre no va a cambiar porque no lo ha demostrado nunca”, concluía.

Desde plató, Kiko Hernández transmitía las palabras de Amparo, madre de Raquel: “Me ha dicho que era un espectáculo bochornoso que lo hacía su hija única y exclusivamente para seguir trabajando en televisión”. Es más, le ha preguntado si cree que lo que Raquel hizo con Amador lo provocó ella: “hasta la propia madre me dijo que sí”, decía.

Pero el programa también mostraba declaraciones de Amparo. La madre de Raquel respondía a la llamada del reportero que se encontraba a las puertas de su casa: “Lo que ha dicho no es verdad”, decía, “yo no lo he hecho nada”. Además, negaba que la hubiera echado de casa: “Le daba el arranque y se iba, al año o los dos años, dice ‘oye que no tengo dinero”.

“Desde luego estoy para irme al médico y quedarme allí una semana”, decía Amparo, “no sé si ella se da cuenta es que no se cree que ofende, veremos, esto me costará a mí una enfermedad”.

Pero también veíamos un vídeo de Raquel. No había pasado la noche en su casa, pero se encontraba a las puertas dispuesta a subir, recoger sus cosas y marcharse de casa: “Me voy, me voy ya”, decía; “yo no he dicho que es una mala madre, dije que no puedo estar con ella”. Raquel no quería dar detalles y concluía diciendo: “la verdad es que me siento mal”.