Kiko Hernández y Lydia Lozano ‘firman’ un acuerdo de convivencia

telecinco.es 16/04/2015 20:16

'Sálvame' tiene un propósito: conseguir que Lydia Lozano y Kiko Hernández recuperen la amistad que empezaron hace años y, para que limen asperezas, le han sometido a una sesión de coach con Cristina Soria.

Para analizar lo que ocurre en el presente hay que remontarnos al año 2003, fecha en la que Kiko Hernández y Lydia Lozano se conocieron. Comenzaron a trabajar juntos en el programa 'A tu Lado' y, allí, forjaron su amistad. Protagonizaron multitud de momentos televisivos y su complicidad continuaba cuando comenzó 'Sálvame'. Sin embargo, algo ocurrió entre ellos y, a partir de ese momento, se han alternado los encuentros y desencuentros.

Los colaboradores analizan los motivos de su distanciamiento

En la primera parte de la terapia tenían dos imágenes, una de cada uno, y tenían que colocarlas escenificando la distancia que sienten entre ellos. Ambos se colocaban alejados, Kiko mirando al frente y a su compañera de espaldas mientras Lydia escogía direcciones contrarias.

Cristina Soria, a solas con cada uno de ellos, les pedía que analizaran lo que les ha distanciado. Kiko que su amistad estaba centrada en el trabajo y añadía que Lydia no le aporta nada. Mientras tanto, Lydia Lozano hablaba de traición, la que entiende de Kiko cuando habla de lo que más quiere, su marido. La colaboradora cree que abusa de que sabe que nunca le va a decir algo que no le guste pero añadía: “Le respeto por todo lo que hemos vivido”.

¿De qué son responsables cada uno de ellos?

En la segunda parte de la terapia los colaboradores respondían juntos a las preguntas de la coach. Lydia cree que no es culpable de lo que Kiko pueda decir de ella y él negaba haberla traicionado: “¿Quiere que te traicione de verdad?”, le preguntaba.

Soria les aconsejaba, cree que Lydia tiene que aceptar que Kiko Hernández no sienta lo mismo que ella y que él debe entender que Lydia se sienta traicionada. Ambos asentían, pero Kiko Hernández apuntaba: “Madurar es saber despedirse de las cosas, a lo mejor hemos tenido algo de amistad, creo que es hora de despedirse ya”, decía dándole un abrazo.

Lydia y Kiko se ponen en el lugar del otro, aunque sólo en lo profesional

Cristina Soria proponía a los colaboradores en plató que ocuparan el sitio del contrario. Sentados en sillas opuestas, les pedía que destacaran una virtud a nivel profesional: “Para querer a alguien la tengo que admirar y durante mucho tiempo la he admirado pero llega un momento que dejo de admirarla”, decía Hernández.

“Yo creo que Kiko es imprescindible aquí, admiro su rapidez, su sentido del humor y su inteligencia”, apuntaba Lydia y Hernández replicaba: “Ella queda como una víctima, si lo dijera de verdad…”

Un acuerdo de convivencia

Tendrán que seguir trabajando en lo personal pero, en lo profesional, Cristina Soria proponía un acuerdo de convivencia: ambos colaboradores tenían que comprometerse con el otro.

"Me comprometo a un pacto de no agresión pero que no me busque las vueltas, si llamas a la puerta digo quién es", decía Kiko Hernández, medio en broma, medio en serio y Lydia Lozano, por su parte, se comprometía a ser "estupenda" con él y a escucharle cuando algo le moleste.