Suso continúa defendiendo la inocencia de su amigo Luis Rollán, quien supuestamente se lucró de unas fotografías que le hizo un paparazzi a él con su ex pareja, Ylenia, en Sitges. Su fe ciega en Luis justifica que le vendiese como amigo y reconoce tener conocimiento sobre la venta de esas fotografías. Sin embargo, dice que Luis no se quedó con el dinero que obtuvo de esa venta y que le protegió de “algo peor".