Admitidas como prueba las escuchas telefónicas que implican a Campa en la 'Operación Karlos'

TELECINCO.ES 16/04/2011 01:50

Una pena de más de cuatro años de cárcel por una presunta estafa a la Seguridad Social sería la condena a la que María José Campanario y su madre, Remedios Torres, se podrían enfrentar de ser condenadas en el juicio por la 'Operación Karlos' . Madre e hija se negaron a colaborar con la justicia declarándose culpables, y librándose con sus confesiones de la cárcel, puesto que ambas defendieron en todo momento su inocencia.

Según los colaboradores del 'Deluxe', María José y Remedios se aferraban a la posibilidad de que el juez no admitiera como prueba las llamadas de Campanario a Carretero, el cerebro de la trama, lo único las implicaba directamente en la estafa. Pero sus anhelos no se han hecho realidad, ya que durante la sesión del viernes 15 de abril, el juez hizo público que estas escuchas telefónicas eran totalmente válidas en el juicio.

"Esa era su esperanza, por eso no se declararon culpables para librarse de la cárcel, porque creían que las escuchas no iban a ser admitidas a trámite", comentó Matamoros al respecto. Mila Ximénez añadió que según la información que ella poseía, Campanario debía estar muy asustada: "He hablado con el despacho del abogado de María José y me han dicho que él le dijo a su cliente que la única posibilidad de salir bien del juicio es que no se admitieran las escuchas. Cuando se han admitido como prueba se han cagado todos, el primero el abogado. Ellos saben perfectamente que son culpables, lo que pasa es que el juez tiene que ratificarlo".

Belén Esteban no quiso pronunciarse mucho sobre este tema. La 'Princesa del Pueblo' aseguró que está harta de que utilicen cada una de sus palabras respecto a este tema contra ella, por lo que se limitó a decir sólo dos cosas. Por un lado, aseguró que "si fuera la Esteban quien estuviera implicada me habrían crucificado" y por otro, sentenció: "Yo lo único que quiero es que se haga justicia".

El veredicto del pueblo

Campanario, su madre y su marido, Jesulín de Ubrique, no sólo han tenido que enfrentarse a la decisión del juez que lleva el caso sobre la 'Operación Karlos', sino que han tenido que lidiar con un juicio paralelo mucho más duro y cruel, el del pueblo. "¡Choriza!", "¡Ladrona!" o "¡A la cárcel!" han sido algunos de gritos que María José ha tenido que escuchar tanto a la entrada como a la salida de los juzgados.

María José no ha sido la única protagonista de los gritos, Jesulín también ha tenido mucho protagonismo en esta historia. Además, de espetarle cosas como "¡No quieres a tu hija!", "¡Eres un calzonazos!", "¡Campanario te tiene dominado!" o "¡Arriba la Esteban!", el diestro ha vivido uno de los momentos más embarazosos de su vida según contó Lydia Lozano: "Le tiraron un chorizo a Jesulín en la cabeza al entrar en los juzgados".

El pueblo gaditano se manifestó ardientemente contra la supuesta estafa de María José Campanario y su madre. El equipo de investigación de 'Sálvame Deluxe' se infiltró en los alrededores de los Juzgados de Cádiz, donde además de la opinión de la muchedumbre, pudo obtener declaraciones de algunos abogados del caso que decían abiertamente que "todo esto es un paripé".

Desde que María José Campanario fue detenida la sombra de la duda ha planeado sobre la transparencia del proceso judicial, pero estas sospechas aumentan cuando son los propios abogados del caso los que, además de señalar que todo es un paripé, añaden que la influencia y los negocios que Jesús Janeiro tiene en Cádiz podrían beneficiar mucho a su mujer en este juicio. "¿Tú sabías que en Jerez estaba comiendo con la policía? Ella metida en el calabocillo y él comiendo con toda la policía. Esto está arreglado, está más que amañado", añadían sobre el tema unas vecinas de la pareja.

Para el pueblo llano, el veredicto era claro. "María José Campanario es culpable", gritaban algunos de los presentes. Dijera lo que dijera el juez del caso, muchos ya tenía una opinión totalmente fraguada sobre los hechos y no había vuelta atrás. "¡Al Puerto, al Puerto, al Puerto! ¡O si no a Alcalá Meco!", vociferaban otros.

Los Janeiro-Campanario no fueron los únicos en saborear los insultos. Dos periodistas, muy amigas de María José, también fueron el blanco de los presentes. Carmen Pardo e Isabel Rábago , que estuvieron presentes en el juicio, tuvieron que aguantar como algunos asistentes se desgañitaban sobre ellas: "La sinvergüenza esta, la 'Rábano', no le digas Rábago porque es una rata. Vete el sábado al cortijo de él y verás como está allí. Y la Pardo, las dos son unas sinvergüenzas que se van los fines de semana a comer al chalet".