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Desde su cocina rosa, con sus mandiles de colores, gorro casero de chef y estrella Michelin recortada en casa, Belén Esteban se teletransporta al plató de 'Sálvame'. La colaboradora no puede ir a plató, su diabetes le convierte en un caso de riesgo ante el coronavirus, pero participa de su programa con una sección que ha ido creciendo hasta tener diseño propio: las recetas de Belén.
Sin embargo, sus recetas a veces pasan a segundo plano porque a la colaboradora le pasa de todo y protagoniza momentazos de lo más variados. Nos acaba de cantar su particular versión de '¡Viva España!' con traje flamenco y clavel en el pelo incluidos. Y no era su primera actuación, días antes le dedicó a su madre una canción entre lágrimas.
Además, Jorge Javier Vázquez le ha puesto en más de una sistuación embarazosa haciéndole preguntas de lo más íntimas... cuestionse que ella se negaba a responder ante la persona que le grababa: "Él es así, hija".
Y no solo eso, pocas cosas le gustan al presentador. No sabe cocinar, pero sí lo que quiere y no duda en poner todo tipo de impedimentos a Belén: que si echas mucho aceite, que si se te ha olvidado el pan rallado de los filetes rusos... No le gustó ni el porridge que hizo por expresa petición del presentador y tampoco la receta (fake) de Belén del cuscús: Jorge Javier la quería de carne, pero ella solo le puso verduras.
Pero si hablamos de momentazos, tardaremos en olvidar cómo Belén tuvo que dejar un huevo frito al mínimo en la cocina para salir (en directo y vestida de flamenca) a recoger un paquete.
Una pizarra fue origen de discordia en 'Sálvame' un inocente juego para calificarse entre ellos acabó con los colaboradores opinando unos de otros... ¡Y hasta de Jorge Javier Vázquez! Desde su cocina, Belén le llamó "soberbio", "elitista" y "egocéntrico".