La madre de Campa a Raquel: "Matamoros me dijo que por dinero Kiko vende a su madre"

telecinco.es 01/05/2012 19:53

Las grabaciones de los padres de María José Campanario han desatado la guerra en ‘Sálvame’. Amistades rotas, reproches y graves acusaciones se han apoderado de los colaboradores. Lo que comenzó como una batalla campal entre Belén Esteban, Mila Ximénez y Kiko Matamoros ha dado paso a otra gran discusión entre dicho colaborador y Raquel Bollo, que lo ha acusado directamente de ser quien avisó a los padres de Campanario de que estaban siendo grabados.

El colaborador ha comenzado su discurso con gran ironía: “Sí, soy un topo. Lo voy a confesar. Dentro tengo una lucha interna enorme. Han sido muchos meses de insomnio provocados por esta circunstancia, he llorado y ha llegado la hora de decir la verdad. Basta ya de arrastrarse por los platós. Soy un topo, he sido el topo de este programa desde antes de que se iniciara. Recuerdo, incluso, que cuando estaba en ‘A tu lado’ ya era el topo de ‘Sálvame”.

Matamoros continuaba afirmando que él jamás avisó a los padres de Campanario de que Kiko Hernández les estaba grabando, ya que cuando habló con ellos, ya estaban al tanto de las grabaciones: “Estoy enormemente afectado, porque veo que es difícil llegar al entendimiento de la gente hasta que punto un problema así se puede convertir en una barrera infranqueable. Se me acusó que había desvelado a los padres de María José que les estaban grabando. Ayer después de leer un mensaje de Campanario en el que ella reconocía que mucho antes de que cruzáramos una palabra sabían que les estábamos grabando, me dicen que es un compañero que pertenecía a esta cadena y que ya no está quien les avisa”.

El colaborador, que no estaba dispuesto a callar, añadió además que si había que hablar que traidores había un nombre muy claro en el plató de ‘Sálvame’: Raquel Bollo. “Yo creo que el pecado y la traición es que una persona, Raquel Bollo, que ha reconocido que todo el mundo le había dado de lado, que cuando llegaba a una reunión de trabajo no le daban ni las buenas tardes, que había gente que le daba la espaldas, venda a un compañero, así que lo que me parece una traición es lo que ha hecho ella”, aseguraba Kiko.

La colaboradora, entre gritos, pidió la palabra para aclarar que lo único que había hecho ella era transmitir una información y que no está dispuesta a que Matamoros tergiverse sus palabras para “salir de rositas” y “echar la mierda a otra persona”. Con la discusión en su punto más álgido, Raquel Bollo aseguraba que cuando Kiko habló con Campanario y con su padre les advirtió de las grabaciones sin saber que ellos ya estaban al tanto, por lo que, aunque ya estuviera sobre aviso, según ella, la intención del colaborador era la de echarles un cable.

“Esto ha empezado de esta manera: a mí me llega una información como le llega a cualquiera, la doy y no tengo culpa de que me cuenten que, a pesar de que sabían que les estaban grabando, había una persona más que les advirtió. Es una información, entonces, ¿todos sois traidores cuando contáis una información? Matamoros primero lo niega todo, decía que nunca había hablado, y a día de hoy confirma que había hablado con Campanario y su padre, así que aquí quien está con el culito para atrás eres tú. Ya está bien de manipular, ya está bien del juego sucio que tú has llevado, que has ido a doble banda”, reprochaba Raquel a Kiko.

Matamoros no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer, por lo que harto de las acusaciones, volvió a asegurar que la única conversación que había tenido con Campanario y su padre fue para recibir sus disculpas y que, cuando le comentan que saben que están siendo grabados, lo que hace es darles un consejo, no una advertencia: "Lo que yo les dije fue ‘tened cuidadito que ya sois mayores para saber con quien habláis y lo que decís”.

Kiko no estaba dispuesto a dejar la última palabra en boca de su compañera, por lo que jugó la baza del ataque profesional: “Me mantengo en lo que he dicho, yo he aportado una prueba que es el testimonio de Campanario, que es la afectada directa, donde se me da la razón de lo que estoy contando, espero que esta persona aporte otro testimonio y a ver quién tiene más credibilidad. Es mi palabra y mi prueba contra su palabra y su prueba”.

En este caso no fue Raquel quien se defendió, sino que fue el propio director de ‘Sálvame’ quien aclaró al colaborador que la fuente de su compañera “no se cuestiona”, pero aún así, la colaboradora dio el nombre de la misteriosa fuente: "Tú le dices al padre de María José Campanario 'tened cuidado con este tío (Kiko Hernández), que por dinero vende a su madre. Y eso me lo dice Remedios Torres, la madre de Campanario. Y ahora espero que lo que tengas en contra, tu defensa, tu verdad o tu mentira, sea con esta señora y no digas que me lo saco de la manga para hacer daño a un compañero, así que traidora no".

Tras darle unas cuantas vueltas más, volviendo a repetir cada uno la misma historia, ambos cayeron en la cuenta de que sus discursos tenían mucho que ver y que quien realmente había malmetido era la famosa fuente, por lo que tras la gran discusión, fue la propia Raquel quien zanjó el tema para intentar enterrar el hacha de guerra: “Aquí no hay ningún interés mío, es la información que me dan y punto. Al final se ha montado todo para que dijéramos los dos lo mismo”.