Campanario a Sálvame: "Os están engañanado"

TELECINCO.ES 03/02/2011 15:32

La tarde del dos de febrero arrancaba en Sálvame con Parecía que las informaciones apuntaban a una nueva y presunta separación del matrimonio Jesulín - Campanario, sin embargo, la mujer del diestro hablaba con la dirección de Sálvame y lo desmentía. 24 horas después Lydia Lozano seguía manifestando su fe en la fuente que le daba información y Jorge Javier Vázquez matizaba que había sido alguien "de la familia" quien les hizo partícipes de que algo estaba ocurriendo. Hasta una periodista que durante años hizo guardia a las puertas del matrimonio, Amaya Guardo, sentenciaba: "No es que yo llame es que los informantes de su entorno descuelgan el teléfono para dar información". el rumor de que algo "grave" estaba ocurriendo en Ubrique.

Y en ese punto entró en Sálvame, telefónicamente hablando, Mª José Campanario y lo hizo con una primera frase a modo de sentencia: "A ver cuantos pasitos para atrás dan algunos en el ratito que esté con vosotros", Lydia Lozano replicaba inmediatamente: "Yo me voy" pero Mª José le invitaba a quedarse "con un par", algo que Lydia no tuvo problemas en aceptar.

Acordado este punto, comenzó la batalla de Mª José. Quiso dejar muy claro que "las informaciones que se están dando vengan de quien vengan son mentira" y se dirigía a Lydia Lozano diciendo: "Os están engañando, cuando tú lo dices el marrón te lo comes tú, no se lo come tu fuente, que salga tu fuente y dé la cara como yo".

A Campanario lo que más le ha dolido son las alusiones a sus hijos: "Mis hijos no han salido de mi casa en la última semana más que para ver a su abuela una tarde porque ha tenido un golpe con el coche (...) Me parece imperdonable el comentario dando a entender que tengo abandonados a mis hijos y eso me lo vas a demostrar en un juzgado" y le animaba a "echar el culo para atrás".

Lozano se defendía: "Tendrás que presentar al juez cuándo he dicho yo algo de algo grave" pero Mª José replicaba rauda: "Lo tengo todo grabado" y apostillaba "nosotros también lloramos cuando decís mentiras". En cuanto a la crisis con su marido, Campanario explica que no tiene por qué demostrar su amor en la calle dándose la mano con Jesulín sino que se lo demuestra "en mi casa", pero Lydia cree que también lo demuestra "haciendo reportajes", "los que me da la gana", replicaba Mª José. Campanario dice saber que nadie de primera línea de su entorno habla con periodistas pero en ese punto Jorge Javier matizaba que sabe que un miembro de la familia "está desvelando situaciones". Mª José no pone en duda que Lydia haya recibido esta información pero la niega reiteradamente: "Sea quien sea la fuente de esta señora yo juro por mi vida que la noticia que está dando no es verdad. Que no vuelva a ver a mis hijos, que me quede ciega. Ya está bien".

Campanario pedía respeto por su familia: "Tengo una madre y un padre que ayer me llamaron muy preocupados, me vais a matar a mis padres de un infarto" y Mila Ximénez tomaba parte de la lucha diciendo: "No pueden decir que cuiden de tus hijos y mostrarlos en la portada de una revista", Campanario difiere: "Salgo con mis hijos cuando me da la gana". La colaboradora pedía la palabra pero ella no estaba dispuesta a dársela ¿Por qué?: "Cuando usted deje de mandar mensajes ofensivos a mi familia la dejaré hablar", esto fue demasiado para Mila que abandonaba el plató y retornaba dispuesta a responder:El enfrentamiento estaba servido con un constante cruce de acusaciones: "Tengo una madre y un padre estupendos. Tengo una madre que ya quisiera usted" -decía Campanario, "A mi madre nunca. Mi madre nunca ha robado imbécil, gilipollas", exclamaba Ximénez y le dedicaba una ‘peineta’ a su interlocutora, "Eso te lo metes por el culo guapa", replicaba Campanario. "No tengo nada que ver con vuestra pandilla, no mando mensajes, tu padre me llamó para llamar a belén Esteban drogadicta".

Tras un corte publicitario, las cosas volvieron a su cauce: "Lo que he contado es la verdad. Si alguien se ha sentido ofendido lo siento pero no he insultado a nadie. Creo que me merezco las disculpas por lo menos por los insultos", decía Mª José y Mila, aunque reticente al principio, sí pedía disculpas: "Te pido perdón por los insultos" a lo que la mujer de Jesulín correspondía: "Y yo te pido disculpas si he empleado un tono que no era el apropiado".

Parecía que la armonía se adueñaba de todos, pero no. Campanario todavía quería saber qué era eso tan grave que Lydia decía saber sobre ella y le exhortaba a decirlo: "Pues como es súper grave no lo puedo decir", decía Lydia.

Y llegamos a un punto muerto. La conexión telefónica se despedía pero, sin duda, esta conversación dará mucho que hablar.