Kiko Hernández tiene un sospechoso: “Solo han abierto el cajón de la cocina donde guardaba el dinero”

Tan solo unos días de que Kiko Hernández advirtiera a los medios de comunicación que habían entrado a robar en su casa y que se habían llevado un montón de material fotográfico y audiovisual de su vida privada, el colaborador de ‘Sálvame’ ha desvelado más detalles del robo. Kiko ha asegurado que él no ha sido capaz de regresar a la casa todavía, pero que existen cosas muy raras en dicho robo. Los ladrones tuvieron casi 3 días para llevarse todo lo que quisieran, solo han sustraído objetos personales, lo han destrozado todo “La casa está llena de tarjetones de ‘Sálvame’” y debían ser por lo menos 4 personas ya que “arrancaron” la fachada en lugar de entrar por la puerta.

Kiko Hernández ha puesto en disposición de la policía lo sucedido y no ha podido darnos muchos detalles, pero sí ha asegurado que los agentes nunca habían visto “algo tan raro”. Además de arrancar parte de la fachada, reventar la alarma y destrozar todo, los ladrones habían hecho cosas rarísimas porque no solo se habían dejado olvidadas cosas personales sino que además, habían decidido abrir cajas de una mudanza que tenía preparada de forma aleatoria y únicamente buscando sus objetos más personales: “Abrieron una caja en la que ponía vacaciones 2017 y no otra caja que hay al lado que pone colección de monedas de plata, por ejemplo”.

Con pies de plomo y sin querer entorpecer la investigación policial que investiga el robo a su vivienda, Kiko Hernández ha asegurado que aunque le dijo a la policía que no sospechaba de nadie, sí lo está haciendo: “Sí sospecho de alguien, pero no voy a decir el nombre porque no tengo pruebas… Pero tengo a alguien en mente… Yo estoy triste y apenado, pero tú los tienes que tener aquí… Los polvorones no te pasan estas navidades. Me iba a morir de pena, pero me ha servido para darme una fuerza que no veas… No voy a parar, 2019 o 2020, me da igual pero te voy a coger y lo sabes”. Así de contundente se ha mostrado el colaborador a la hora de advertir a la persona de quien sospecha de que no tiene ningún tipo de miedo y que está dispuesto a llegar hasta el final. Eso sí, el colaborador también ha planteado la posibilidad de que sus presentimientos no sean ciertos: “Puedo estar totalmente equivocado y me esté cegando el cabreo que tengo”.