Así la conocimos en 2002 cuando se convertía oficialmente en la mujer del torero, Jesulín de Ubrique. Con 23 años y ataviada bajo unas enormes gafas de sol, María José entraba para siempre en nuestras vidas convirtiéndose en una de las protagonistas indiscutibles en la historia de nuestro programa.
Su pelo moreno, su estilo clásico y su carácter de raza son los rasgos que nos vienen a la cabeza cuando pensamos en ella. Pero lo cierto es que en todos estos años el aspecto físico de María José Campanario ha dado un giro de 180º: desde su operación de pecho y su lipoescultura, hasta los baches que ha atravesado con un look renovado en cada uno de ellos.
En 2011 la coleta no fue lo único que se ‘tensó’ en la vida de la Campanario. Imputada junto a su madre por el ‘Caso Karlos’, tuvo que acudir en numerosas ocasiones a declarar a los juzgados por presunto fraude a la Seguridad Social. Los outfits de María José eran de todo menos arreglados, lo que evidenciaba que estaba pasando por una mala racha y no solo en su forma de vestir...
Y transparente como un vaso de agua, los mejores momentos en la vida de María José son fácilmente detectables por su imagen. En 2016, durante la celebración del bautizo de su sobrino, Víctor Janeiro Trapote, la Campa lució un vestido ceñido y un maquillaje azul eléctrico, muy a juego con ese agua del que hablábamos al principio.
Pero ese mismo año, otra de sus apariciones públicas estuvo marcada, una vez más, por su aspecto. Fue operada de una hernia discal y tras dos días hospitalizada apareció ante los medios con un collarín y la mirada escondida bajo unas enormes gafas negras de mosca que tanto le gustan.
Sus redes sociales, ¿su mejor escaparate? Lo cierto es que a diferencia de otras mujeres de toreros, María José da menos importancia a su imagen y se muestra como una persona natural y campechana. Sus estilismos no parecen estar siempre sometidos a examen y prueba de ello son las fotos que sube en su cuenta de Instagram: las hay en las que sale maquillada y otras, con la cara lavada.
Pero si hay una imagen pública de María José que sin duda conmocionó a nuestro programa, fue la que mostró durante su recuperación en el verano de 2016. Según pudo saber ‘Sálvame’, Campanario fue tratada por una presunta depresión ocasionada por la fibromialgia y todas las alarmas saltaron por el tremendo parecido con una colaboradora muy asidua a nuestro programa. ¿VA-LE?
Pero ella, como el ave fénix que resurge de sus cenizas, ha sabido reponerse ante cualquier tipo de dificultad. En 2018, días antes de que Jesulín volviera a los ruedos, su mujer aparecía muy mejorada, captando toda las atención de nuestras cámaras. Vestida de blanco, subida en unas cuñas y sin gafas que ocultaran su mirada, María José volvió a dar el ‘sí quiero’ a su imagen pública y dio carpetazo a todos esos recuerdos de una Campa muy desmejorada.
Y para confirmarnos que la verdadera María José ha vuelto, al día siguiente nos dejó otra vez boquiabiertos con un estilismo casual pero refinado. Una chaqueta vaquera y un elegante vestido azul se convirtieron en su traje de luces, porque ahora sí: ¡Antes ‘Campa’ que sencilla!