María Lapiedra parece tener un enorme sentimiento de culpa por algo que sucedió durante su infancia, un trauma que no quiere contar y que, aunque ha tratado con distintos psicólogos, no consigue superar. Según Jorge Javier Vázquez, es algo por lo que ha podido pasar mucha gente y María ha explicado que si esto no hubiera pasado, no habría tenido la necesidad de crearse una coraza: “Por eso creé un personaje tan frívolo”.